La Torre de Hércules, de aniversario

EXPRESO - 04.01.2024

Uno de los emblemas de Coruña está este año de celebración. Construida hace más de 2.000 años, el 27 de junio se celebrará el 15º aniversario de su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial. 

Se trata de un acontecimiento que la ciudad conmemorará por todo lo alto al tratarse del faro romano más antiguo del mundo en funcionamiento.

El camino de la Torre de Hércules hacia la declaración de Patrimonio Mundial se inició en marzo de 1986, cuando la diputada y escritora María Victoria Fernández-España, respaldada por el Centro Gallego de Madrid, hizo la primera petición para que este monumento fuera declarado Patrimonio Mundial.  Así lo detallan desde Turismo de la ciudad.

La idea se retomó en 1989, coincidiendo con los actos que conmemoraban el II centenario de la restauración del faro dirigida por el ingeniero militar Eustaquio Giannini. La iniciativa tuvo una considerable repercusión social, pero no llegó a materializarse en medidas concretas. 

En el año 2001 se pone en marcha una nueva iniciativa capitaneada por el doctor José Vázquez Iglesias, más conocido como Manito, un gran enamorado de la Torre, que seducido por la excepcionalidad del monumento que tantas veces había inmortalizado con su cámara de fotos, decidió crear el Instituto de Estudios Torre de Hércules para impulsar la candidatura de la Torre. 

En torno al Instituto, Vázquez Iglesias consiguió aglutinar a las principales instituciones de la ciudad con el objetivo final de obtener el respaldo social e institucional necesario para que la UNESCO reconociera la Torre como un bien de valor universal excepcional y aceptara su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial.  

Según se establece en las directrices prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial, los bienes que forman parte de la Lista tienen que demostrar un valor universal excepcional que los hace diferentes a cualquier otro bien y que justifica el criterio por el que el Comité de Patrimonio Mundial decide inscribirlo.

En el caso de la Torre de Hércules, su valor universal excepcional reside en que es: el único faro romano del mundo que se conserva si no completo, sí en más de un 60% y que continúa funcionando en la actualidad.

Es, además, un caso paradigmático de una intervención arquitectónica en un monumento de la Antigüedad porque cuando en 1790 Eustaquio Giannini proyectó la restauración de la Torre de Hércules, lo hizo aplicando unos criterios científicos, demostrando un respeto total por la integridad del faro y manteniendo su autenticidad.

Por eso, la intervención, lejos de restarle valor, supone un atractivo más, porque demuestra la sensibilidad de los hombres y mujeres del siglo XVIII al intervenir en el patrimonio construido.

Valor universal excepcional 

Los bienes que forman parte de la Lista de Patrimonio Mundial tienen que demostrar un valor universal excepcional que los hace diferentes a cualquier otro bien y que justifica el criterio por el que el Comité de Patrimonio Mundial decide inscribirlos. 

En el caso de la Torre de Hércules, su valor universal excepcional reside en que es el único faro romano del mundo que se conserva en pie y que continúa funcionando en la actualidad y en que es, además, un caso paradigmático de una intervención arquitectónica en un monumento de la Antigüedad.

Esto último se refiere a la restauración del siglo XVIII, realizada por Eustaquio Giannini, quien aplicó criterios científicos, manteniendo su autenticidad y demostrando así un respeto total por la integridad del faro.  

Por todo ello, la Torre de Hércules aporta a la humanidad el conocimiento de la evolución de la técnica de señalización marítima desde la época romana hasta nuestros días. En este sentido, la Torre es un referente excepcional a través del cual se puede estudiar el desarrollo y la evolución de los diferentes sistemas de señalización y de ayuda a la navegación desde los comienzos de nuestra era hasta la actualidad.

Expreso. Redacción. A.F

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