Llega la Tomatina de Buñol, la revolución roja

EXPRESO - 25.08.2015

Ha sido una espera larga, un año entero… pero de nuevo ha llegado el momento de calzarse unas viejas deportivas, ponerse las gafas de buceo y aventurarse en una batalla incruenta a tomatazo limpio

Bunol_tomatinaHa sido una espera larga, un año entero… pero de nuevo ha llegado el momento de calzarse unas viejas deportivas, ponerse las gafas de buceo y aventurarse en una batalla incruenta a tomatazo limpio. La munición, nada más y nada menos, que 150 toneladas de tomates y el día el 26 de agosto llega la gran batalla, la Tomatina de Buñol.

La fiesta de La Tomatina celebra este año su 70 aniversario en una jornada donde se tirará más tomate que nunca y además, habrá mayor oferta de ocio y servicios con la segunda edición del Tomatina Sound Festival. Pero la principal novedad de este año será la primera edición de Tomatina Race, una loca carrera de obstáculos con tomates en la que la diversión está asegurada.  
Todo comenzó el último miércoles de agosto del año 1945, cuando unos jóvenes pasaban el rato en la Plaza del Pueblo para presenciar el desfile de gigantes y cabezudos y otros actos de la fiesta.  Los chicos decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva de un desfile con músicos, gigantes y cabezudos.
El ímpetu de los jóvenes hizo que cayera un participante que, preso de la ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso. Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates de unos a otros hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal.
Al año siguiente, los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa. Aunque la policía disolvió en sucesivos años la reciente tradición, los chicos, sin saber nada, habían hecho historia.
La Tomatina fue prohibida a principios de los 50, cosa que no disuadió a sus participantes que llegaron a ser, incluso, detenidos. Pero el pueblo habló y la fiesta volvió a permitirse, uniéndose más participantes y tornándose cada vez más frenética. 
La fiesta fue, de nuevo, cancelada hasta 1957, cuando, en señal de protesta, se celebró el entierro del tomate: una manifestación en la que los vecinos portaron un ataúd con un gran tomate dentro. El desfile se acompañó con una banda de música que interpretaba marchas fúnebres y su éxito fue total. Finalmente se  permitió la Tomatina y se instauró la fiesta de forma oficial.
La fiesta comenzó a ser popular en el resto de España gracias al reportaje de Javier Basilio, emitido en el programa de Televisión Española Informe semanal en 1983.  Desde entonces, año a año, crece el número de participantes y el entusiasmo por La Tomatina.
El éxito ha llevado a que La Tomatina de Buñol fuera declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo.
Expreso. Redacción. A.F

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