Otoño de deportes de riesgo en la República Checa

EXPRESO - 02.08.2015

República Checa, país situado en el corazón de Europa, se convierte este otoño en el destino ideal para pasar unas vacaciones activas inolvidables

rio_punkvaRepública Checa, país situado en el corazón de Europa, se convierte este otoño en el destino ideal para pasar unas vacaciones activas inolvidables. Aquellos apasionados de los deportes de riesgo pueden elegir entre escalada, recorridos en tirolinas, espeleología o rafting, y descubrir así la belleza natural del país centroeuropeo, según nos recomiendan desde su oficina de turismo en España.

Escalada en la ciudad rocosa más grande de Europa Central
Desde el Siglo XVIII los desfiladeros de Adršpach y Teplice han sido frecuentados por los amantes de la escalada de todo el continente. Se trata de la ciudad rocosa más grande de Europa Central y está integrada por innumerables enclaves naturales, como cañones y peñones en los que se puede practicar la escalada libre.
Además, el parque incluye zonas de ocio aptas para todas las edades, en las que niños y adultos pueden adentrarse en el mundo de la escalada o hacer cursos avanzados de escalada deportiva y actividades de ‘teambuilding’, ya sea en paredes artificiales o en áreas preparadas.
Recorrido por un paraje natural a través de las copas de los árboles
En el Parque Nacional de Šumava se puede practicar senderismo, ir hasta la presa de Lipno y alcanzar en telesilla la cumbre del Kramolín, para recorrerlo desde el aire, surcando una tirolina que tiene una longitud de 675 metros y un total de 11 paradas, en las que se puede descansar y observar los paisajes.
Al final del recorrido, al concluir el periplo, tiene lugar un descenso por el tobogán más largo de todo el país, atracción que permanece abierta durante todo el año y, si la visita es en julio o en agosto, hasta la medianoche, pudiendo disfrutar de una vista nocturna.
Viaje al centro de la tierra
La República Checa cuenta con distintas zonas kársticas en las que es posible visitar algunas cuevas turísticas y, en muchos casos, practicar la espeleología. Una de estas áreas se sitúa en la región de Moravia, concretamente en las Cuevas de Punkva. Visitando el recinto se descubren salas con cúpulas y pasillos decorados con estalactitas y estalagmitas, que unen distintas zonas de la cueva dejando abismos a ambos lados. Además, se pueden recorrer en lanchas a motor las aguas verdosas del Punkva, el río subterráneo más largo de la República Checa.
Otras cuevas muy frecuentadas son la Cueva de Catalina y las Cuevas Sloupsko-šošůvské jeskyně.
Rafting en Praga
Entre las muchas cosas que se pueden hacer en Praga, también se puede practicar el rafting en el canal Trojský, durante 3 horas y con un monitor especializado, tras lo cual es recomendable descansar a la orilla del Puente de Carlo.
Más información en: www.czechtourism.com
Expreso. Redacción. S.S.O.

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