Zaragoza acoge ‘Aragón y Flandes. Un encuentro artístico, siglos XV-XVII’

EXPRESO - 28.05.2015

Aragon_FlandesEl propósito de esta exposición es mostrar, a través de una selección de algo más de cincuenta obras (pinturas, esculturas, dibujos y grabados), muchas de ellas de manufactura o procedencia flamenca, el alcance de ese encuentro artístico, y reivindicar su importancia en el contexto español.

En 1506 los Países Bajos fueron heredados por el futuro rey de España Carlos I. Las relaciones comerciales entre Flandes y Aragón se mantuvieron muy activas durante los siglos XV-XVII, y lo mismo ocurrió con las de carácter artístico.  
El Paraninfo de la Universidad de Zaragoza acoge esta exposición del 19 de mayo al 20 de julio de 2015.
El propósito de esta exposición es mostrar, a través de una selección de algo más de cincuenta obras (pinturas, esculturas, dibujos y grabados), muchas de ellas de manufactura o procedencia flamenca, el alcance de ese encuentro artístico, y reivindicar su importancia en el contexto español, hasta ahora insuficientemente reconocido y valorado.
Flandes fue en origen un condado medieval (s. IX) que formaba parte de un conjunto heterogéneo de condados, ducados y señoríos denominado Países Bajos (Nederlanden) por estar gran parte de esas tierras por debajo del nivel del mar. Sin embargo, muy pronto ‘Flandes’ pasó a ser utilizado como sinónimo de ‘Países Bajos’, y con el gentilicio ‘flamenco’ se denominó, por extensión, a los habitantes de todo ese territorio. 
Tras un siglo de dependencia del ducado de Borgoña (1369-1477) y debido a una concatenación de inesperados acontecimientos, en 1506 los Países Bajos fueron heredados por el futuro rey de España Carlos I, iniciándose así su vinculación política a la Monarquía Hispánica, que duró casi dos siglos, hasta 1713. 
No obstante los múltiples avatares históricos acontecidos, las relaciones comerciales entre Flandes y Aragón se mantuvieron muy activas durante los siglos XV-XVII, y lo mismo ocurrió con las de carácter artístico, bien mediante la presencia de artífices del norte que se desplazaron a la Península, bien a través de la importación de obras, o bien por medio de grabados que contribuyeron decisivamente a difundir los modelos flamencos. 
Expreso. Redacción. J.R

Comentarios