Alentejo, un destino para vacaciones en familia

EXPRESO - 27.05.2015

Alentejo es alegría, es sol, es naturaleza, es mar

alentejoAlentejo es alegría, es sol, es naturaleza, es mar. Alentejo son experiencias y son vacaciones en familia. Sus extensas playas salvajes, sus amplios campos de olivos y alcornoques, sus pequeños pueblos cargados de historia y el centenar de actividades que se pueden realizar en la región harán las delicias de las familias más viajeras. 

Si comenzamos por la costa la primera parada debe hacerse en el Estuario del Sado, una zona de marismas y salineras que llevan funcionando desde tiempos romanos.
Aquí la observación de delfines en un galeón de la sal es, probablemente, la actividad más increíble que vivan los pequeños pues estos delfines murales (los únicos en Portugal) se acercan sin temor a las embarcaciones y se pueden ver de cerca buscando comida, saltando y jugando. 
Desde la península de Troia se inicia un extenso arenal bautizado como Costa da Galé y que se prolonga hasta el Cabo de Sines. Toda esta zona de costa es perfecta para que los niños aprendan surf o bodyboard mientras que los mayores disfrutan de un día de playa. Una actividad divertida para hacer todos juntos es el softcoastering. Se trata de caminar, cuando baja la marea, entre los acantilados y las cuevas creadas por el mar.
Al sur de Sines se entra en el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, con sus pequeñas playas y espectaculares acantilados. Entre las playas para familias están la zona de Sines, Morgavel y Praia Grande de Porto Covo.
Las familias más activas podrán optar por caminar algún tramo de la Ruta Vicentina. Una buena opción si se va con niños es recorrer la ruta en burro.  El interior de Alentejo tampoco defrauda.
El Lago Alqueva, el mayor embalse artificial de Europa, ha creado costas en las que bañarse y también practicar diversos deportes acuáticos: divertirse en una lancha rápida, hacer esquí o wakeboard acuático, y hacer un curso de vela. Pero lo que sin duda dejará boquiabiertos a los más pequeños será navegar en un barco-caso por el lago. Estos barcos se alquilan (por uno o varios días) en Amieria Marina y serán las propias familias quienes manejaran la embarcación.
Los más pequeños no solo se convertirán en capitanes de su propio barco si no que podrán realizar todo tipo de actividades: kayak, pesca deportiva, visitar los bonitos pueblos que hay alrededor del lago, barbacoa a bordo, entre otros. Y todo ello sin abandonar el barco. 
Otras playas fluviales son la playa de Alamal, situada en un entorno impresionante, en el pequeño pueblo de Gavião, enclavada en pleno Tajo. Es uno de los lugares perfectos para las familias no solo por la calidad de sus aguas sino también por los accesos, los servicios y las zonas verdes que lo rodean. Aquí se podrá disfrutar de un día de bicicletas de montaña, practicar la pesca deportiva o rutas senderistas.
Más al sur, en la bonita ciudad de Mértola y junto a la Mina de São Domingo se encuentra Tapada Grande un verdadero oasis en el caluroso verano de Alentejo. En el embalse de Maranhão se podrá acampar, optar por una caravana o alquilar un apartamento en el camping del embalse. La amplia oferta de actividades va desde una escuela de esquí acuático, remo, vela o kitesurf hasta piscinas y parque infantil. Todo lo necesario para que todos los miembros de la familia disfruten de las vacaciones. 
Otras actividades a tener en cuenta son la visita al Fluviario de Mora, primer gran acuario fluvial de Europa  que cuenta con más de 50 especies diferentes. Sus diversos espacios recrean la vida y los hábitats a lo largo de un río, desde el nacimiento a su desembocadura. Otra actividad que sorprenderá a los pequeños será sobrevolar – al atardecer- las ciudades de Elvas, Castelo de Vide o Évora, en globo. 
Para las familias viajeras, Alentejo no decepciona. Y lo mejor de todo es que se puede ir en coche propio.
Expreso. Redacción. J.R     

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