Tenemos muchas habitaciones por 70 euros

EXPRESO - 29.11.2011

Daniel González, director del Parador de Tordesillas

La oferta mínima ahora en Tordesillas son setenta euros, un precio muy asequible que se puede equiparar con cualquier hotel, y en el que tenemos muchas habitaciones incluidas, no solo en fechas de temporada baja, o entre semana. La clave está en reservar cuanto antes…

A medio camino de todas partes, en la histórica villa castellana de Tordesillas, rodeado de pinos, el Parador de Tordesillas es un alojamiento que invita a una pausa tranquila.

La excelencia de su cocina y unas líneas que recuerdan más bien a una casa solariega, sirven de punto de partida para descubrir algunas de las rutas más atractivas de Castilla y León y de España.

Las de los vinos de la Ribera del Duero, Rueda o Toro; lugares que forman parte de la Historia, como la propia Tordesillas, donde vivió recluida durante casi medio siglo Juana la Loca, reina de Castilla; y donde España y Portugal trazaron la línea divisoria de sus posesiones americanas.

El sosiego del pinar que lo rodea contrasta con el dinamismo que imprime a este Parador de Tordesillas un profesional al que sobran ilusión y saber hacer. Su director, Daniel González, que ejerce de asturiano y de ciudadano del mundo, ha sido uno de los encargados de presentar la red de Paradores en la Feria Internacional de Turismo de Interior de Valladolid, Intur.

Comentaba en la presentación que el Parador de Tordesillas ha mejorado mucho últimamente en accesibilidad.

Sí, eso es, y todavía estamos mejorando. De hecho alguna cosilla que pudo quedar pendiente en la última reforma; por ejemplo el acceso de la entrada principal, donde tenemos ahora mismo una rampa móvil, pero que queremos dejar permanente. Como el edificio es tan peculiar, estamos buscando la forma de hacerlo de manera estética y cómoda también. Porque la rampa que hemos colocado ofrece dificultades a las sillas de ruedas motorizadas, que tienen las ruedas más pequeñitas, y queremos adaptarlo totalmente.

También los salones. Tenemos prevista la reforma del salón grande, donde celebramos por ejemplo las bodas, que es clásico, está muy bien, le hemos hecho una reforma interior importante, pero queremos mejorarlo todavía más, que aun conservando el sabor clásico se vea actual.

Hace poco hemos tenido por ejemplo una convención de Microsoft, una empresa acostumbrada a lugares muy innovadores, que esta vez ha elegido un espacio clásico, pero con todos los elementos de última generación. Hicieron la presentación de la Xbox 360, colocamos unas pantallas enormes en la pared, estuvieron jugando, y quedó impresionante.

Queremos que quien busque un espacio clásico lo tenga, pero también quien busque lo último en tecnologías.

Hablando de salones, el restaurante del Parador de Tordesillas, por su ubicación geográfica, parece un lugar perfecto para los viajeros de paso.

Sí, además hay una promoción muy buena que se llama ‘Un alto en el camino’. En todos los paradores, cuando un cliente sale de recepción, se le da un bono descuento por si ese día va a pasar por un parador cercano, aprovechando que la red tiene alojamientos en todas direcciones. Si le coincide uno cerca y decide entrar a comer tiene un 15% de descuento.

Todos los meses nos envían la lista de los paradores que han recibido viajeros de camino y Tordesillas es siempre el primero, desde que lleva funcionando. Y Benavente es el segundo. En Galicia hay muchos paradores, y los domingos muchos viajeros que regresan a Madrid aprovechan el bono para comer en el camino. Lo mismo ocurre desde el sur, en el de Manzanares.

Para quienes no conozcan la cocina del parador, ábranos el apetito y cuéntenos qué podemos comer hoy de camino…

Ahora mismo estamos terminando las jornadas de las setas. Coincidiendo con Busca Setas, que se celebró en toda Castilla y León, donde participaron 250 restaurantes con un menú original de setas. Pero el Parador de Tordesillas, junto con el de Gredos, siempre ha tenido una tradición muy especial con estos productos de la tierra. Así que lo que hacemos es mantener algunos de esos menús especiales de setas durante más tiempo de lo que duran las jornadas en sí.

Además, aproximadamente cada mes cambiamos la carta, pero conservamos siempre algunos platos. Hemos tenido durante tres meses cocina conventual, durante las Edades del Hombre, pero no nos limitamos a elaborar un plato y ponerle un nombre relacionado, sino que investigamos sobre ello, hablamos con expertos, e hicimos un menú relacionado con los conventos.

Anteriormente a ese tuvimos el menú de la Reina Juana. A través de libros, historiadores… conseguimos saber qué era lo que comía la gente en aquella época y lo elaboramos.

Y cuando terminen los menús de setas comenzaremos con otros. Estoy pensando en cocina asturiana, que es de donde yo soy, porque además celebramos hace tiempo unas jornadas que tuvieron mucho éxito.

Y luego hay platos que siempre tenemos como cocido, lentejas de la Armunia, garbanzos… platos de cuchara que suelen contar con mucha aceptación sobre todo entre los clientes alojados de larga estancia que agradecen comida casera, de puchero.

Así que podemos empezar por ejemplo con unas lentejas, ¿y luego?

El plato por excelencia, el que más vendemos en nuestro restaurante, es el Gallo tordesillano, no lo quitamos nunca de la carta. Es sin duda el plato estrella.

También el cordero lechal y el cochinillo. Incluso tenemos una forma de ofrecerlo que incluye los dos. Está muy bien para mesas de seis o siete personas, servimos lechazo y cochinillo en bandejas de barro, así por el mismo precio el cliente puede comer los dos, y repetir.

Y vamos un poco más allá y hemos preparado unas hamburguesas de lechazo, carne desmenuzada y prensada, sin hueso, que es el sabor totalmente del lechazo asado, pero la forma de verlo es como una lámina cuadrada del grosor de una hamburguesa. Está teniendo éxito. Relativo, porque hay personas que quieren ver el lechazo como tal, con su hueso, pero otras se sorprenden mucho, sabe tal cual.

¿Y de postre?

Hay varios. El que más se pide es el Biscuit de turrón sobre chocolate templado. Y las Natillas de la abuela, que hacemos al estilo tradicional. Además, resulta curioso, porque aunque de los postres no se suele repetir, de las natillas sí. Escuchamos muchas veces a los clientes: ‘Quiero más’. Son ligeras, les encantan. La verdad es que están tan buenas que te comerías un litro.

En el muro de Facebook del Parador de Tordesillas suelen anunciar muchas promociones interesantes. En verano, por ejemplo, quienes comían en el parador podían disfrutar gratis de la piscina. ¿Qué propuestas ofrecen este invierno?

Mantenemos todavía esa promoción de la piscina, porque contamos con una interior climatizada, y un pequeño spa. Y nos está funcionando muy bien con grupos. Por ejemplo con el Club Deportivo Atlético de Tordesillas, entidad con la que colaboramos habitualmente, incluso les preparamos los picnic cuando salen a jugar fuera. A veces vienen los jugadores, almuerzan o cenan en el parador, y se quedan a disfrutar del spa.

También clientes individuales, parejas que paran a comer, y como les gusta el spa nos preguntan si pueden venir con niños. A mediodía lo utilizan sobre todo los clientes habituales entre semana, porque los fines de semana suelen venir a visitar la zona y tienen menos tiempo, así que lo dejan para última hora. Por eso aprovechamos esas horas para las promociones con los clientes no alojados.

Estamos pensando en algunas actividades nuevas para niños, porque se está convirtiendo en un parador muy familiar. En la parte de atrás hemos ampliado el parque infantil, para que los niños puedan jugar mejor, y también queremos contar con animación. No solo nos lo han solicitado, sino que hemos pensado que puede ser interesante porque vienen muchos niños, cada vez más. Como las instalaciones del spa, o de la piscina exterior, son muy seguras, les encantan.

Y tenemos también el salón de la chimenea, el fin de semana pasado tuvimos muchas familias con niños y les dimos permiso para apartar algunos muebles y colocar una de las alfombras frente a la chimenea; había por lo menos quince niños con sus juguetes, disfrutando. Siempre pensando, eso sí, en mantener la tranquilidad del resto de clientes. Por eso estamos pensando en habilitar algún espacio especial.

Hay gente joven que a veces no se atreve a reservar un parador, porque suena a producto caro: ¿desde cuánto nos podemos alojar en el de Tordesillas?

La oferta mínima ahora en Tordesillas son 70 euros, un precio muy asequible que se puede equiparar con cualquier hotel, pero es que además que dejamos un abanico amplio de habitaciones en esa oferta, y no solo en fechas de temporada baja, o entre semana.

La clave está en que cuanto antes se reserve, mejor, más fácil es encontrar ofertas. En cambio, en cuanto se acerca la fecha, sube el precio, porque ya no quedan habitaciones en promoción. En Paradores hace mucho tiempo ya que se premia la antelación.

Ahora, además, si nos alojamos dos noches seguidas antes de fin de año nos regalan una noche ¿no es así?

Eso es. Si te alojas con cualquier tarifa general dos noches consecutivas en régimen de alojamiento y desayuno en un parador antes de fin de año, disfrutas de una noche totalmente gratuita, en alojamiento y desayuno, entre el 2 de enero y el 1 de marzo de 2012. La promoción se llama ‘Regálate una noche’. Ya se hizo el año pasado y funcionó muy bien.

Últimamente estamos viendo muchos sorteos en el Twitter de Paradores, concursos como el #ParadoresNavidad en los que los seguidores se han llevado paquetes de Fin de Año…

Sí, la verdad es que siempre hemos sorteado muchas cosas, lo que pasa es que con las redes sociales tiene mucha más repercusión. Ahora, además, tenemos un equipo fantástico que trabaja con mucha ilusión encargándose de las cuentas de Twitter @Paradores y Facebook de Paradores.

Expreso. Valladolid. Ana Bustabad

Fotos: Expreso y Paradores