‘España es un país para comérselo y para soñar’

EXPRESO - 04.04.2010

Imanol Arias, actor

Mi vida es el viaje y las gentes que me he encontrado, aunque en los últimos años me he sentido como Don Quijote, viendo gigantes donde no los había…

Imanol Arias (Foto: Juan Macua)Por casualidades de la vida, la historia de amor de Imanol Arias con la bodega vallisoletana Emilio Moro comenzó al otro lado del Atlántico, en Nueva York. Allí fue donde el actor español probó por primera vez Maleolus, uno de los mejores vinos de la Ribera del Duero. Y se enamoró.

A su vuelta a España conoció al bodeguero José Moro, le contó su experiencia en América y éste le invitó a participar en su nuevo proyecto, la puesta en marcha de la bodega Cepa 21.
Así conoció al padre de la familia, don Emilio Moro, que le enseñó muchas cosas y lo llenó de cariño.
Tanto que, como el mismo Imanol explica, ‘Me siento el hermano mayor de esta familia; al fallecer don Emilio no me dejó tierras, pero sí me dejó un apellido’.
Fue precisamente en el nacimiento de Hito, un elegante joven de Cepa 21 con ocho meses de crianza en roble, donde surgió la oportunidad de charlar con Imanol Arias, uno de los mejores actores del cine español.
Imanol te lleva de una conversación a otra con facilidad. Habla con dulzura pero a la vez con mucha pasión de las cosas que ama. No faltan las citas poéticas en sus palabras y las intercala a lo largo de la conversación. Y su voz enamora, como le enamoró una vez a él un buen vino.
Acababa de estrenar su última película, Pájaros de papel, a las órdenes de Emilio Aragón. Es una historia de cómicos, pero también una historia dura. Imanol interpreta a Jorge del Pino, un personaje destrozado por la vida y la guerra, que vive una situación de angustia y precariedad, pero descubre que este dolor tiene sentido. Son tiempos de hambre donde el espectáculo es una forma de superarlo, que les hace ver el sentido positivo de la vida.
Y andaba enfrascado en viajes por España grabando un nuevo programa de televisión, Un país para comérselo, junto a Juan Echanove.
¿Es Imanol una persona viajera?
Sí lo soy. Mi vida es el viaje y las gentes que me he encontrado.
En los últimos años me he sentido como Don Quijote, viendo gigantes donde no los había. Sancho Panza (Juan Echanove) me guiará por el país para que lo conozca, pero sobre todo a sus gentes, gente real como la vida misma. Juan dice que España es como un gran cocido lleno de viandas pero que, para que salga bueno, los ingredientes hay que cocerlos por separado, ya que juntos saldría muy potente. Y, sin embargo, como en el cocido, en España cabemos todos. Es un país para comérselo y para soñar.
¿Aprovecha los rodajes para conocer los lugares donde se encuentra?
Mucho, y además observo mucho. Tengo capacidad de mimetizarme y de llenarme de datos que están en el personaje que interpreto.
Imanol Arias (Foto: In Style)
¿Cuál es el destino preferido de Imanol?
Mi duende es el Sur, el sur fronterizo, en concreto Cádiz, donde se encuentran representaciones del norte. Es como si España, una vez, hubiera estado doblada y al despegarse se hubiesen quedado en Cádiz cosas del norte.
Un lugar para saborear un buen vino es....
Cualquiera de las denominaciones de origen importantes. En este sentido me gustaría recomendar realizar el Camino de Santiago. No hay ruta que tenga más vino, porque cuenta con varias denominaciones de origen. Vino, pan y camino es nuestra cultura, una ruta ideal para encontrarse con uno mismo.
¿A qué sabe un buen vino?
Un buen vino tiene que saber a fruta y a la tierra donde nace. Por ejemplo, un buen vino de Ribera es potente, rico en la nariz y se recuerda, incita a comer y a hablar.
En definitiva, sabe a vida.
 
Expreso. Castrillo de Duero, Valladolid. Julia Peñas.
Fotos: Juan Macua e In Style

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