Todos somos biodiversidad

EXPRESO - 27.09.2010

Chisco, gato viajero

‘Turismo y diversidad biológica’. Este es el tema del Día Mundial del Turismo, que se celebra este año en todo el planeta. Tenemos claro lo que significa turismo pero ¿qué entendemos por ‘biodiversidad’? Y, como viajeros ¿en qué podemos contribuir nosotros a conservarla?

‘Turismo y diversidad biológica’.

Este es el tema del Día Mundial del Turismo, que se celebra hoy en todo el planeta, aunque el centro neurálgico de las actividades de celebración, a cargo de la Organización Mundial del Turismo, es la provincia china de Guangdong.

Un tema muy oportuno, si tenemos en cuenta que este año se celebra en todo el mundo como el Año Internacional de la Diversidad Biológica.

Tenemos claro lo que significa turismo pero ¿qué entendemos por ‘biodiversidad’?

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la única acepción de biodiversidad es 1. f. Variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente.

Según la OMT, ‘la biodiversidad es un activo clave para el turismo y un elemento esencial de su crecimiento sostenible, ya que miles de empresas y productos turísticos de todo el mundo dependen de unos ecosistemas intactos que atraen a millones de turistas cada año, y por eso hay que protegerla’.

La pregunta es, pues, cómo el turismo puede contribuir positivamente a la conservación de esta biodiversidad y reducir al mínimo los impactos ambientales y sociales potencialmente negativos. La respuesta, el tan cacareado ‘turismo sostenible’.

El turismo sostenible establece un adecuado equilibrio entre los aspectos ambiental, económico y sociocultural del desarrollo turístico. A nivel local, proporciona una fuente clave de ingresos económicos y de empleo para comunidades locales que a su vez suponen un fuerte incentivo para proteger la biodiversidad.

A nivel nacional, el turismo a menudo justifica la creación de áreas protegidas y de estrategias de desarrollo turístico. A menudo gracias a él, países y gobiernos supranacionales reconocen el valor de la diversidad biológica para la industria del turismo, y se preocupan de la protección y el mantenimiento de estas áreas.

El artículo 3 del Código Ético Mundial para el Turismo, aprobado por la Asamblea General de la ONU en 2001, nos da algunas de las claves para lograr ese turismo sostenible.

Habla de ahorrar recursos naturales escasos y valiosos, en particular el agua y la energía, de evitar cuanto sea posible la producción de residuos; de escalonar en el tiempo y el espacio de los flujos turísticos y visitantes, a fin de reducir la presión de la actividad turística en el medio ambiente; de infraestructuras turísticas diseñadas de tal forma que se proteja el patrimonio natural y la biodiversidad.

Pero lograr un turismo sostenible no sólo es responsabilidad de gobiernos y empresas, sino de todos los agentes implicados, incluidos los propios turistas, millones de personas que viajan por el mundo cada año.

‘El turista y viajero responsable’ es una guía práctica de consejos elaborada por la OMT para viajar contribuyendo al desarrollo sostenible y a la defensa de la biodiversidad.

Algunos de esos consejos se refieren a la biodiversidad. Es importante proteger la flora y la fauna silvestres y su hábitat, y no comprar productos elaborados a partir de plantas o animales en peligro.

Pero este código también se refiere a los humanos, y al resto de animales que compartimos con ellos este planeta azul. ¿No somos todos acaso parte de esa fauna local? ¿No formamos parte también de la biodiversidad?

Cuando viajes respeta las culturas y tradiciones locales, aunque sean diferentes a las tuyas propias. Cuida el patrimonio artístico, arqueológico y cultural. Compra artesanía y productos locales teniendo en cuenta los principios del comercio justo.

Respeta a los animales domésticos, también a los que te sirven de alimento, procurando que no sufran innecesariamente. Y recuerda que una sonrisa o una caricia a tiempo marcan a menudo la diferencia entre un turista o un viajero que puede llegar a ser un amigo.

No te olvides de que la biodiversidad somos todos.