El uso adecuado del idioma en el turismo

EXPRESO - 21.06.2010

Alberto Bosque Coello

Uno de ellos es cuando nos referimos a ‘turismo de calidad’ pensando en hoteles de 43 estrellas con mayordomos debajo de la cama, y 23 tipos de jabones de sabores tropicales en el baño…

Alberto Bosque CoelloHay dos temas de los que todo el mundo habla, y es justo que sea así. Uno es el fútbol, porque todos llevamos un entrenador dentro. Y otro es el turismo, porque todos somos turistas.

Pero ello conlleva que escuchemos cosas discutibles y a veces impropias. Hoy me gustaría hacer una reflexión sobre términos que utilizamos en turismo, que en mi opinión son cuanto menos inadecuados.
Uno de ellos es cuando nos referimos a ‘turismo de calidad’ equiparándolo al ‘turismo de lujo’. Aludiendo a ‘la calidad’ pensamos en hoteles de 43 estrellas con mayordomos debajo de la cama, y 23 tipos de jabones de sabores tropicales en el baño.
‘Calidad’ no es eso, sino el encontrar un servicio esmerado, amable y adecuado al precio que un cliente está pagando, ya sea por un hotel o un camping, un restaurante de lujo o un bar de tapas.
Yo sé de tantos albergues de calidad, y muchos hoteles de lujo de poquísima calidad. La calidad equivale a buen servicio, y no al lujo.
Y tampoco es exacto el término ‘lujo’ porque se hace equivalente a ‘caro’. En mi opinión, el lujo no tiene por qué ser caro, porque el lujo es sinónimo de exclusivo. Es verdad que la exclusividad normalmente se paga, pero el turista inteligente (que suele ser aquel que se deja asesorar por profesionales competentes) puede tener acceso a servicios exclusivos, (es decir, servicios a los que no todos tienen acceso), sin tener que pagar mucho dinero.
Observar pájaros, ver lobos en libertad, descender un río en piragua, comer con un bodeguero en su bodega, hablar con un pastor sobre cómo predecir el tiempo, entrar en la casa de una persona admirada, pasear en burro, hacer el Camino de Santiago a caballo, trabajar como tripulante en un barco pesquero,… Todo eso es lujo, y no es sólo comer dos docenas de ostras y medio jamón de Guijuelo con un Pingus del 76.
Pero el término que más odio es el de ‘VIP’ para aludir a aquel cliente considerado como ‘Very important person’, sólo porque tiene una alta capacidad adquisitiva.
Es erróneo, injusto, inmoral, y muchas cosas más, considerar importante a una persona por ser adinerada. Si queremos, podemos decir ‘cliente rico’ pero no podemos poner el calificativo de ‘importante’ porque sea acaudalado.
En turismo todas las personas son importantes. Pero si afinamos un poco, creo que, si tenemos que considerar importantes a alguien, pondríamos este adjetivo a los que ahorraron mucho tiempo por pagarse ese viaje, a los niños que hacen ese viaje con el que llevan soñando años, al anciano que viaja por primera vez en su vida…
Para mí, esas personas son más importantes que el turista rico que visita ese destino por 5ª vez y que ya perdió casi la ilusión porque nada le sorprende ni le impresiona. El turista es siempre importante. Y luego puede ser rico o no, pero importantes, somos todos.

Comentarios

internauta (no verificado)

Alberto: Pocas veces he leíso un artículo con tanto sentido común y humano como el suyo. Lo felicito porque al final del día todos somos personas y a veces juzgamos a los demás por cosas externas y no por lo verdaderamente importante que es lo que realmente nos hace diferentes, lo que llevamos en el alma. Felicidades por tan buen artículo.

ximo del támesis (no verificado)

bueno. bueno, cuánta razón tienes. suscribo al 100 por 100 tu comentario

internauta (no verificado)

Me parece que estás muy acertado. A ver si cunde

maria bernardis (no verificado)

Compartimos contigo todos los conceptos, copio a continuación nuestro concepto sobre ¨Lujo¨. Es lo que figura en nuestra web como LUJO ARGENTINO, www.sentinelargentina.com.ar Nuestro significado de lujo se asocia a la calidez de los ambientes en los hoteles, la familiaridad en el trato, los escenarios naturales imponentes que los convierten en destinos “cinematográficos” y la gastronomía elaborada con ingredientes locales o con recetas de nuestros ancestros muy bien trasmitidas. Para Sentinel Argentina el lujo no está identificado por las estrellas ni por las categorizaciones, sino por todo aquello que convierte a un lugar en “único” en el mundo.

Luichi (no verificado)

Totalmente de acuerdo Alberto. Puede que una gran culpa la tenga el conocido Marketing; eso tan fabuloso que te hace comprar lo que no necesitas y contratar el viaje que no se adecúa a tus gustos o necesidades. Como en todo, lo mejor es dejarse ASESORAR por profesionales, algo que por desgracia tampoco abunda y los confundimos con DEPREDADORES COMERCIALES. Si, ese que te vende el viaje o servicio que más le comisiona. Pero en el fondo todos tenemos un puntillo "masoca", ya que siempre podemos preguntar a nuestro alrededor y dejarnos guiar por las buenas experiencias, aunque eso esté reñido con ser "el listo que todo lo sabe". Lo dicho Alberto, enhorabuena por tu artículo y espero que más de uno te hagamos caso y disfrutemos de "Turismo de Calidad".

Alberto Bosque (no verificado)

Querido amigo Nico Botello, Ayer supe de la noticia de tu fallecimiento, y decidí ponerte unas líneas aquí, precisamente en el artículo que escribí hace unos días, en el que hablaba de “Turismo de Calidad”. Porque tú siempre has sido un modelo de esa palabra: “Calidad”. Como profesional, como persona y como amigo. Por que supiste compaginar la negociación y la defensa de tu empresa, con el sentido de las cosas justas y del buen servicio al cliente. Por que supiste luchar por intereses comerciales siempre con una sonrisa y con el respeto por el cliente y el proveedor. Y por que siempre estabas ahí dispuesto a tender una mano a un amigo cuando lo necesitara. A mí me regalaste tu amistad, y siempre lo tendré presente. Vaya mi homenaje, mi reconocimiento, mi admiración, mi cariño a esa gran persona que ya no está en su mesa hoy, pero que queda dentro de todos los que tuvimos la suerte de conocerle y disfrutarle. Alberto Bosque

Uno del Lourdes (no verificado)

Alberto. Me ha gustado mucho tu artículo. Como ex de Calidad que soy, creo que el artículo es muy acertado. Y muy humano también, como queda reflejado también en alguno de los comentarios que te han hecho al artículo. Y es que, el término Calidad ha de ir unido al de Calidez, redundando en tu argumento. Un abrazo de uno del Lourdes, P.D.- ¡¡¡Y qué rica estuvo la comida italiana de hoy en la Casa de Palencia!!! Eso es también turismo de calidad, y de lujo, las dos cosas unidas. Y las rancheras que nos ha cantado la mujer mexicana... Muchos trabajadores querrían poderse dar estos homenajes por 9€, con sarao incluido, después del trabajo y antes de regresar al tajo por la tarde...

alquiler de coches (no verificado)

Parece increíble que leyendo un artículo sobre el idioma del turismo se le puedan saltar a una las lágrimas.. quizá esté yo sensible, pero me ha encantado la manera que has tenido de empezar, seguir y terminar el artículo. Te aplaudo desde Manchester... y si alguna vez me dedico al turismo intentaré llevar a cabo y tener presente todo esto que dices... me ha encantado.

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