Islandia está que arde

EXPRESO - 22.05.2010

No todo el mundo ubicaba a Islandia hasta hace muy poco. Para algunos Islandia era un país bendecido por la naturaleza repleto de belleza y poblado por los descendientes de los más puros vikingos. Para otros, ni siquiera lo asociaban con un destino y bien podrían creer que era un cóctel tropical o un juego de la play station.

Lo que sí está claro es que desde el estallido del Volcán Eyjafjalla ya nadie duda de dónde está y qué es Islandia. Se trata de una isla volcánica situada en el océano Atlántico norte, a caballo entre Europa y América pero perteneciente al Viejo continente. Este país con algo más de trescientos mil habitantes representa el estandarte de la naturaleza en Europa.

Volcanes, cascadas, ríos, géiseres, lagunas termales, montañas, valles y costas escarpadas son tan sólo algunos de sus mejores tesoros. Parajes naturales que cuando se acomodan en nuestras retinas son muy difíciles de olvidar porque realmente impresionan.

Además ahora Islandia, desde hace unas semanas, es uno de esos pocos lugares en el mundo en donde se puede contemplar la deslumbrante imagen de un volcán en erupción con la máxima seguridad para sus visitantes.

A pesar de que algunos puedan tener sus reticencias por la actividad del volcán hay que recalcar que es cien por cien seguro. Según Miguel Pindado, experto en viajes a Islandia desde 1995 y director de la agencia d6 a66, ‘Tras mi visita el pasado fin de semana a Islandia, puedo confirmaros que la zona del volcán es perfectamente transitable y la ruta turística cercana no está afectada por la erupción.

'La colada de lava vierte hacia el interior del país y por lo tanto no afecta a la costa en la que se encuentra la carretera principal por donde pasan todos los circuitos turísticos aunque desde ella se divisa perfectamente el volcán y la columna de humo’, explica Pindado.

Hay cientos de razones para dejarse llevar por el encanto de este paraíso natural; naturaleza salvajemente volcánica, el aire más puro del mundo, aguas termales y spas repartidos por todo el país y de una calidad excelente como el Blue Lagoon o Myvatn Nature Baths; Cascadas estruendosas con gran caída de agua y de fácil acceso para todo el mundo; libertad para recorrer la isla a tu aire y sin estrés; senderismo y rutas por la naturaleza a pie, a caballo, en cuatro por cuatro; Glaciares poco visitados y preparados para todo tipo de actividad deportiva; practicar golf a media noche con luz natural; navegar por los alrededores de la isla para ver las ballenas y más fauna marina; y por ser un de las mejores reservas ornitológicas del mundo.

Además es uno de los sitios más aclamados últimamente por su gastronomía de la que destaca su salmón y su exquisito cordero y por sus productos naturales además de por contar con una pequeña pero vibrante capital en la que uno puede disfrutar de conciertos, literatura, cafés, restaurantes y, sobre todo, de la amabilidad y acogida de su gente.

No hay que pasar por alto también que sus precios se han reducido en los últimos dos años alrededor de un veinticinco por ciento.

Expreso. Redacción. A.A.

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