El turismo de Cantabria, unido en un frente común

Por primera vez, y debido a la grave crisis derivada de la Covid-19, las diez principales asociaciones de hostelería y turismo de la región han formado una alianza estratégica para trazar un plan de recuperación del sector.

Ofrecen sus capacidades y su know-how al Gobierno de Cantabria para optimizar los recursos de apoyo económico y garantizar la supervivencia de un amplio abanico de empresas turísticas fundamentales en la economía de la comunidad autónoma. 

El primer fruto de esta alianza ha sido la redacción de un documento, ya remitido al ejecutivo autonómico, con 62 medidas concretas para paliar los efectos de la crisis y planificar el retorno a la actividad.

Para estas asociaciones es muy urgente especificar cómo se distribuirán los 2 millones de euros para las empresas del sector anunciados en el Plan de Choque Covid-19, así como implementar las ayudas más inmediatas para absorber los primeros impactos de cierres y ceses de actividad. 

El sector confía en que el Gobierno de Cantabria les reciba sin demora para definir éstas y otras prioridades de acción inmediata, así como para programar de forma conjunta las acciones necesarias para el arranque de estas empresas cuando se retome la actividad.

En este sentido, el plan de choque del Gobierno detalla también una partida de 800.000 euros para una campaña publicitaria, y los representantes de estas asociaciones quieren que el ejecutivo escuche sus aportaciones con el objeto de adaptar dicha campaña a las particularidades de un sector que abarca numerosos campos de actividad.  

El turismo, clave para el PIB cántabro

En Cantabria, el sector turístico incluye un amplio número de pequeñas empresas auxiliares que carecen de visibilidad y están en grave peligro de quedarse fuera de los planes de recuperación, a pesar de ser fundamentales en la creación de empleo, dinamización de la actividad y movilización de visitas a la región.

Esta alianza de asociaciones exige al Gobierno autonómico que adopte medidas para el conjunto de toda la cadena de valor del sector: autónomos, pymes, grandes empresas y empleados de cada una de ellas. 

Según datos del ICANE (Instituto Cántabro de Estadística), el turismo aporta cerca del 12% al PIB de Cantabria, si bien el sector alimenta la actividad de muchas otras empresas que, sin ser esencialmente turísticas, también dependen en gran medida del mismo.

El parón del turismo tiene un efecto dominó en negocios de diversa índole y sus efectos pueden ser devastadores para un porcentaje mucho mayor de empresas clave para la economía regional si no se toman medidas de inmediato.

Las diez asociaciones firmantes del documento representan a la hostelería, agencias de viajes, receptores de turismo, balnearios, campings, turismo rural, guías turísticos y empresas de eventos, congresos e incentivos. 

Entre las medidas que los profesionales del turismo consideran más urgentes se encuentran la prórroga de los ERTES por causa de fuerza mayor, la modificación puntual de las leyes de Arrendamientos Urbanos y de Consumidores y Usuarios, la exención de la cuota de autónomos hasta tres meses después del levantamiento del estado de alarma y la conversión de todas las ayudas programadas para el turismo en 2020 a ayudas a fondo perdido y de apoyo directo. 

El documento remitido al Gobierno incluye también una batería de medidas para la reactivación del turismo tras la crisis, orientadas no sólo a la adaptación a los requerimientos de distanciamiento social y salud preventiva, sino también a la puesta en marcha de acciones encaminadas a afianzar y reforzar el sector.

La intención de esta alianza es también aprovechar esta crisis para trabajar juntos en el análisis de los puntos fuertes del turismo en Cantabria y potenciar su valor.

Expreso. Redacción