La cara de Burgos que aún no conoces

EXPRESO - 11.06.2013

Bajo este slogan, La cara de Burgos que aún no conoces, ha nacido una propuesta original y creativa para dar a conocer cada uno de los especiales atractivos con los que cuenta la capital castellana

Burgos Bajo este slogan, La cara de Burgos que aún no conoces, ha nacido una propuesta original y creativa para dar a conocer cada uno de los especiales atractivos con los que cuenta la capital castellana.

Como ya reseñamos en este diario, el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Lacalle, fue el encargado de presentar en Madrid ante un nutrido grupo de personas esta nueva campaña que tiene como objetivo, destacó, ‘rasladar valores menos conocidos de Burgos al resto de España’, y es que, según Lacalle ‘de Burgos se conoce mucho: su historia, su patrimonio, su cultura…, pero están emergiendo nuevos aspectos ligados a la ciudad como la gastronomía, la accesibilidad, el respeto medioambiental… y todo ello enmarcado en una sonrisa, porque queremos acercar una imagen más cercana de nuestra ciudad y nuestra gente’.

La Marca Burgos es una denominación bajo la que se aglutinan todas sus peculiaridades, y con la que se busca llegar a un público amplio y variado, al que van a resultar especialmente atractivos cada uno de los recursos con los que cuenta.

El profundo proceso de transformación urbanística, turística y cultural en la que está inmersa la ciudad, la apuesta por la reordenación de su casco urbano para hacerla más cómoda, habitable y visitable, y la amplia oferta de alojamientos turísticos de todo tipo la convierten en un destino apetecible, cercano y deseado por visitantes de todo tipo, que encuentran aquí lo que buscan.

Y es que Burgos integra conjuntos Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio Mundial, con una gastronomía variada y de calidad, con unas tradiciones festivas y una amplia oferta de cultura y ocio. Burgos es una ciudad investigadora, en evolución. Una ciudad con un amplio abanico de posibilidades de ocio y disfrute al gusto de todos.

Ciudad histórica

Burgos es una urbe cosmopolita con vocación universalista. Ha sabido conjugar perfectamente su tradición de centro comercial destacado en Europa y su inmensa herencia histórica y cultural sin perderse en el pasado.

Ha apostado por la modernidad, por sumergirse en un estudiado proceso de transformación, cuidado y estudiado, que le sirve para emerger como núcleo turístico y cultural sin renunciar a su esencia. Esencia de historia, de arte, de tradiciones. La catedral de Burgos, cumbre del gótico europeo, es el máximo exponente de la ciudad, que gracias a las últimas restauraciones luce íntegra, majestuosa y visible desde todos los rincones de la ciudad.

El Camino de Santiago, y más concretamente la peregrinación a Compostela durante la Edad Media es otro de los aspectos que han sido fundamentales en su evolución. El popular Camino Francés encontró en Burgos un abundante tejido de refugios y albergues, que la convirtieron en la ciudad más hospitalaria de Europa, dando cobijo y ayuda a miles de peregrinos a lo largo de la historia.

El tercer eje, y no por ello menos importante, de la historia de Burgos son sus Yacimientos Arqueológicos en Atapuerca, el mayor foco de conocimiento mundial sobre la evolución humana. Declarados Patrimonio Mundial por la Unesco en 2001, su relevancia científica traspasa generaciones, ya que hace más de dos millones de años comenzó a inscribirse en este enclave natural el origen del hombre europeo.

Un Yacimiento que es posible visitar y que supone un reencuentro con nuestros primeros antepasados, con nuestros orígenes.

Ciudad científica y cultural

El Complejo de la Evolución Humana, el Centro de Investigación, el Museo de la Evolución y el Palacio de Congresos y Auditorio conforman el núcleo destacado del atractivo científico y cultural de Burgos, el cual lo ha convertido en un foco destacado de dinamización, principalmente en materia de evolución humana.

El MEH, Museo de la Evolución Humana, un edificio de nueva planta, diáfano y mágico, obra del prestigioso arquitecto Juan Navarro Baldeweg, es el escenario en el que mejor se evoca el relato de la evolución del hombre, de nuestra presencia en la tierra. Un prisma de 15.000 m2 de superficie, de los que la mitad se destinan a exposición permanente y otros 2.000 m2 a espacio público para actividades culturales variadas, es el ente en el que el visitante puede recrearse reviviendo otra época.

Puede evocar el paisaje de la Sierra de Atapuerca, dado que su arquitectura está vinculada al territorio y a la naturaleza. Toda una ambientación para que el visitante viaje al pasado más remoto.

El Homo Antecesor, una nueva especie de homínido; el cráneo nº 5 o también conocido como Miguelón, el más completo de todo el registro fósil mundial y Excálibir, un gran bifaz de cuarcita roja, el único útil lítico encontrado en la Sima de los Huesos, son tres de sus joyas más destacadas.

El CENIEH, o Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana es otro de los referentes en esta materia. Destinado a la realización de investigaciones durante el Plioceno y Pleistoceno en excavaciones de yacimiento tanto españoles como de otros países de África, Europa y Asia, pretende, con gran acierto, ser un centro de referencia mundial sobre la evolución humana.

Un lugar de encuentro, un espacio para la cultura, para la actividad cultural en todas sus vertientes, ese el objetivo del Fórum Evolución, donde tiene cabida desde un auditorio, hasta una sala de congresos, salas de reuniones y un amplio espacio expositivo.

Ciudad viva

La cara de Burgos que aún no conoces es la mejor forma de definir Burgos. Porque Burgos rebosa vida, actividad y ocio. Es una ciudad que ha sabido conjugar sus viejas tradiciones festivas con novedosas propuestas de cultura, de ocio, de diversión.

Propuestas que van desde el teatro, la música o la pintura, a los novedosos festivales como: Escena Abierta, Titirimundi, Semana Internacional de la Guitarra, Festival Internacional del Folclore, Festival Castilla Folk, Festiva de Danza, EnClave de Calle, Concurso nacional de corales, La Noche Blanca…un sinfín de actividades abiertas a todos los públicos.

Muchas de estas actividades tienen como escenario la calle. Una calle que se llena de gente para disfrutar de la ciudad, gracias al carácter peatonal del centro urbano. Un entorno que invita al deporte gracias al extenso carril bici que enlaza el centro con el extrarradio, que invita también a descubrir comercios, tabernas y locales de todo tipo.

Es en ese ambiente de calle en el que tienen lugar las festividades tradicionales, las de folclore burgalés, que animan a disfrutar, compartir momentos y a vivir la ciudad y su historia.

Ciudad gastronómica

La gastronomía burgalesa es otro de sus principales atractivos y recursos turísticos. Rica, variada, de calidad, son numerosos los calificativos que puede recibir su cocina, tanto la tradicional como la nueva cocina. Pero si algo define ambas modalidades es la excelente calidad de sus materias primas.

Hablar de Burgos es hablar de su exquisita morcilla, de su cordero lechal o de su queso fresco. Pero también nos evoca a su sopa castellana, las alubias rojas de Ibeas de Juarros, la olla podrida, setas de temporada –perrochicos, cardo, boletus, carrillera o níscalos- cangrejos, caracoles o dulces artesanales, vinculados a reposterías monacales.

Cada vez es más habitual disfrutar de estos manjares tapeando, recorriendo los locales de la ciudad, en forma de tapas, pinchos o raciones, en sus numerosas barras de bares y tabernas, así como excelentes restaurantes.

Y todo ello regado con un excelente caldo. Esta gastronomía no merece menos y es por ello que existe una gran tradición vitivinícola en esta zona.

Burgos es tierra de vinos, una circunstancia histórica que tiene como exponentes la Ribera del Duero, con denominación de origen del mismo nombre o Arlanza, de antiquísima tradición vitivinícola, son dos de los ejemplos de la calidad y variedad de esta Tierra de viñedos.

Expreso. Redacción. A.F

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