5.000 años de arte de Ecuador en Madrid

El 26 de abril se abre en Madrid una de las más singulares y completas muestras del arte ecuatoriano, en la que se podrá apreciar desde piezas producidas hace cinco mil años, cuando surgieron en Valdivia las primeras creaciones de cerámica precolombina, hasta las creaciones de los grandes maestros del Siglo XX, como Guayasamín, Kingman, o Viteri.

Se trata de la exposición Ecuador. Tradición y modernidad, inaugurada por el Vicepresidente del Ecuador, Lenin Moreno Garcés, y la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Leire Pajín, y permanecerá abierta al público durante cuatro meses en el palacio de la Biblioteca Nacional, creada por el Rey Felipe V en 1712 junto a la actual Plaza de Colón.

Consta la muestra de 181 piezas, procedentes de 58 museos, conventos, talleres y colecciones particulares de Quito, Guayaquil, Cuenca y Riobamba, que por vez primera se exhiben de forma conjunta fuera del Ecuador.

La exposición se enmarca en los parámetros del Programa Bilateral de Cooperación establecido entre los Gobiernos ecuatoriano y español para el período 2005-2008, y al presentar una selección de la realidad histórica, cultural, artística y sociológica del Ecuador aspira a ser un instrumento potenciador de la cooperación cultural para mejorar el conocimiento mutuo entre la sociedad española y la ecuatoriana, y al mismo tiempo fortalecer los intercambios bilaterales, mostrando a España una imagen plural y contemporánea del Ecuador.

Las piezas seleccionadas, con la colaboración de la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX) y los ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores de ambos países, no son exclusivamente el producto de una gran sensibilidad en el momento en que fueron creadas sino la afirmación de un concepto cultural de sus autores y las sociedades en que se gestaron.

Según han hecho notar los promotores de la exposición, en Madrid se podrá admirar algunas de las excepcionales piezas de cerámica, sin precedentes en el continente americano, producidas allá por el año 3.000 A.C., y al mismo tiempo será posible comprobar como esas culturas precolombinas asentadas en lo que hoy es el Ecuador usaban joyas y abalorios de oro, plata e incluso platino, metal este que en Europa sólo comenzó a trabajarse a comienzos del siglo XIX.

Una segunda parte de la muestra se centrará en el periodo colonial, considerado no unicamente como la transculturación de estilos europeos, sino en su compleja y variada realidad que se remonta a la llegada de obras y artistas hispanos que dieron origen a una escuela de características propias donde se formaron varias generaciones de pintores y escultores indios y mestizos entre los que destacaron nombres como Legarda y Caspicara.

La exposición de Ecuador. Tradición y modernidad se complementa, en su tercera parte, con una mirada al arte contemporáneo de los siglos XIX y XX, en el que se pretende mostrar las modalidades de la permanencia y el cambio de la cultura ecuatoriana, incorporando manifestaciones de las comunidades indígenas y de los creadores que han buscado potenciar en su arte las raíces históricas de su cultura, incluyendo las transformaciones sociales y los cambios generado por el denominado progreso, cuya evolución parece tener su mejor reflejo en la fotografía.