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Cinco países para descubrir a través del paladar

EXPRESO - 29.07.2019

Hasta hace poco, la gastronomía era tan solo un añadido a la hora de viajar

IndiaHasta hace poco, la gastronomía era tan solo un añadido a la hora de viajar. Lo importante era el destino y qué comer era algo que se gestionaría al llegar.

Sin embargo, en los últimos años las actividades gastronómicas han adoptado un papel muy importante dentro del sector del Turismo.

Según el Estudio sobre Turismo Gastronómico realizado por The Blueroom Project, el 80% de los profesionales del turismo españoles creen que las experiencias culinarias son determinantes a la hora de elegir un destino. 
En la gastronomía de cada país encontramos la esencia de su cultura y tradiciones y por eso Evaneos, la plataforma de viajes a medida, propone cinco países en los que disfrutar de experiencias gastronómicas locales. 
La India de las especias 
Cuando uno piensa en la India, a menudo imagina colores, diversidad y energía. Eso mismo transmite la variedad de su gastronomía, que es conocida por un gran uso de las especias.
Platos como el pollo Tikka Masala, con cúrcuma y garam masala, o la infinidad de recetas indias que contienen el famoso curry están llenos de color y sabor. 
La cocina india también es mundialmente conocida por el picante, que es más intenso en la zona Norte y menor en el Sur. Otro plato nacional es el dal, una sopa de legumbres. Como bebida destaca claramente el té, en concreto el chai servido con leche. 
Abhishek, guía local en la India, propone una ruta personalizada por el Triángulo de Oro (Jaipur, Delhi y Agra) con visitas a espectaculares mercados en Delhi o Jaipur. 
Marruecos, familia y tradición 
La gastronomía marroquí destaca por ser muy familiar: se cocina en casa, normalmente las mujeres, y se comparte con toda la familia. Por su situación en el mapa y en la historia, la cocina marroquí es muy variada ya que une las culturas berber, árabe y mediterránea.
El plato más conocido es el tajín, nombre del recipiente de barro donde se cocinan guisos con ternera, pollo o verduras al vapor. También es muy habitual el cuscús y la harira, una sopa a base de legumbres muy típica durante el Ramadán. 
Mónica, guía local, explica la cultura marroquí a los viajeros con actividades como un taller de cocina en un riad o un brunch de lujo en el palacio Namaskar, uno de los hoteles más espectaculares de Marrakech. 
Croacia, para los paladares más exquisitos 
Trufas, vino, ostras… Los platos más exquisitos se encuentran en un país que suele ser más conocido por sus playas y fiestas antes que por su gastronomía. Sin embargo, al recibir influencias de toda la cocina mediterránea, como la italiana, Croacia se lleva lo mejor de cada país añadiéndole su estilo propio y siempre acompañándolo de los mejores vinos.
Alimentos como el prosciutto de Dalmacia y buenos pescados son las estrellas de sus platos. Mateja, agente local de Croacia, propone conocer la gastronomía croata con actividades como visitar una granja familiar de agroturismo en Istría para conocer cómo es el negocio de las trufas.  
Colombia, el paraíso de la gastronomía criolla 
La gastronomía colombiana es, sin duda, de las más criollas. De la mezcla de la gastronomía española, africana e indoamericana que se da en Colombia, surgen platos como la bandeja paisa (plato que incluye frijoles, arroz blanco, chicarrón, carne, chorizo, huevo, plátano y aún más ingredientes) y el sancocho, una sopa hecha a base de carne, verduras y tubérculos. 
A pesar de que los platos colombianos suelen ser más regionales que nacionales, hay algo común en todo el país: el café, que se encuentra desde en grano en sus vastas plantaciones hasta en taza en cualquier cafetería. 
Si se viaja de la mano de Julián, guía local colombiano, una visita a las plantaciones de café de Quindío será casi obligatoria. 
Polonia, cuanto más tiempo tarde el guiso, mejor 
Los platos de la cocina polaca suelen ser contundentes y la mayoría de sus ingredientes están relacionados con la vida rural, ya que tradicionalmente el pueblo polaco se ha dedicado al trabajo de la tierra.
Uno de los platos nacionales es el bigos, un guiso a base de col, carne, cebolla, panceta, ciruelas y demás. Este guiso se cuece a fuego lento y es sabido que cuanto más tiempo tarde, más sabroso será.  
Magda, agente local de Evaneos, propone un recorrido desde Cracovia hasta las increíbles Montañas Tatra que incluye actividades como la degustación de quesos y una selección de los restaurantes más auténticos. 
Expreso. Redacción. A.F

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