Los coches de segunda mano salvan el mercado del automóvil

EXPRESO - 08.03.2011

La mayoría de los coches que se venden en España son usados, pequeños, tienen más de cinco años, y la mayor parte de las ventas, seis de cada diez, se hacen directamente entre particulares, pero gracias a ellos en España han aumentado las ventas de automóviles.

Estas son algunas de las consecuencias de la crisis económica en el mercado automovilístico, según ‘El Informe sobre el Mercado de Vehículos de Ocasión’ elaborado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) con datos del año 2010.

Ganvam, que representa a 2.400 concesionarios y 3.000 compraventas en toda España, ha comprobado que durante el pasado año las ventas nacionales de turismos de ocasión superaron a las de nuevos en un 68%, la relación más alta de la historia.

Según este estudio, este comportamiento, que supone un 2,1% de crecimiento en la venta de coches con más de 1.650.000 vehículos, responde al bajo nivel de matriculaciones de nuevos, que no ha alcanzado el millón, y presenta todavía un gran potencial de crecimiento a corto y medio plazo.

Así, España recorta distancias con los principales países fabricantes de vehículos de la Unión Europea, situándose a tan solo dos décimas de Alemania y cuatro de Italia, aunque todavía lejos de países como Francia o Reino Unido que acumulan un diferencial de 1 y 1,5 puntos, respectivamente, con respecto al mercado español.

El informe de Ganvam muestra también cómo la crisis económica aumentó en tres puntos porcentuales las operaciones de venta de vehículos de ocasión entre particulares que no dudaron en acudir a este mercado como una alternativa de movilidad un precio más económico.

Así, casi seis de cada diez operaciones de venta de usados se efectuaron entre particulares, mientras que el 28% se canalizó directamente desde las redes oficiales de concesionarios.

Las dificultades de acceso a la financiación y el fin del Plan 200E orientaron irremediablemente la demanda hacia los vehículos denominados ‘mileuristas’, caracterizados por su mayor antigüedad y rodaje pero, sobre todo, menor precio y, por tanto, fácilmente pagables al contado.

Esta circunstancia provocó un aumento de la edad de los vehículos comercializados, hasta el punto de que el 59% tenían ocho o más años, y los modelos de gama media baja siguieron siendo los reyes del mercado de usados con una cuota del 39%.

Expreso. Redacción. E.B.

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