Francia quiere triplicar el impuesto ‘solidario’ a la aviación

EXPRESO - 07.10.2024

Francia planea triplicar su impuesto de aviación, para recaudar más de 1 millón de euros en 2025, lo que impactará a los viajeros de larga distancia y contribuirá a los objetivos ambientales. 

En un cambio importante que podría afectar los viajes aéreos internacionales, Francia se prepara para implementar un fuerte aumento en su impuesto de solidaridad, TSBA, aplicado a la industria de la aviación.

Estas medidas forman parte del plan presupuestario más amplio de Francia para 2025 destinado a aumentar los ingresos y contribuir a los esfuerzos de sostenibilidad ambiental.

Sin embargo, las repercusiones para los viajeros que vuelan desde Francia, especialmente en rutas de larga distancia a destinos como Estados Unidos, serán significativas. 

El TSBA, un impuesto que grava específicamente los billetes de avión, se introdujo inicialmente en 2006 bajo la presidencia de Jacques Chirac con el objetivo de generar fondos para la ayuda internacional al desarrollo, en particular en el ámbito de la salud.

A lo largo de los años, el impuesto ha seguido siendo un componente relativamente pequeño de los costes de los vuelos para la mayoría de los pasajeros, especialmente en los vuelos de larga distancia. Sin embargo, esto está destinado a cambiar drásticamente con la nueva propuesta. 

De este modo, el Ministerio de Economía y Finanzas francés ha delineado niveles específicos para el aumento de impuestos, con valores exactos que dependen de la distancia del vuelo:

Vuelos de menos de 1,000 km: Aún no decidido, incluidos los vuelos desde y hacia Ultramar.

Vuelos entre 1,000 km y 5,000 km: 42euros para clase económica y 100 para clase business.

Vuelos de más de 5,000 km: 60 euros para clase económica, 200 para clase business y 3.000 euros para jets privados.

En la actualidad, los pasajeros de vuelos de larga distancia que superan los 5,000 km pagan 7,51 euros en impuestos, por lo que los cambios propuestos suponen un aumento sustancial. Por ejemplo, un vuelo en clase económica de París a Nueva York o Tokio, ambos vuelos de larga distancia, vería su componente impositivo aumentar casi ocho veces. 

Expreso. Redacción. A.F

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