Puerto Deseado: la diversidad de hábitat a través de sus aves

EXPRESO - 15.02.2022

La localidad Santacruceña de Puerto Deseado, Argentina, se presenta como un lugar idílico para el desarrollo de actividades en contacto directo con la naturaleza.

Entre ellas, ofrece, durante todo el año, la posibilidad de avistar aves de diversas características que representan la riqueza de entornos naturales propicios para su desarrollo, siendo, una de las principales, la nidificación.

En todo Puerto Deseado, ya sea en la Ría Deseado, sobre las costas y playas e incluso en sus arboledas urbanas se percibe la presencia de aves que, con sus colores y comportamientos hacen de su observación una experiencia que invita al deleite de todos los sentidos en armonía con la naturaleza.     

Un lugar con diversidad de hábitats para ser explorados todo el año 

Un rasgo distintivo en Puerto Deseado es su diversidad de hábitats, que se expresan en las múltiples áreas protegidas presentes en todo el territorio provincial y, particularmente en Puerto Deseado: estepa patagónica, cañadones, costas y otras concentraciones de agua favorecen la presencia de una riquísima biodiversidad, donde las 130 especies de aves se erigen como un actor que atrae la mirada de expertos y aficionados.    

La Ría Deseado es uno de los principales sitios que permite incursionar en la fauna autóctona, destacando la presencia de especies endémicas. En él es posible contemplar dos micro hábitats: las costas (rocosas y de canto rodado) y sus islas.

Cada uno de ellos provee lo necesario para que aves y mamíferos marinos puedan desarrollar sus ciclos de vida, lo que se convierte en un atractivo invaluable para los amantes de la naturaleza.    

La costanera y el camino costero, Punta Cascajo, Punta Cavendish y las Piletas, Cabo Blanco, Monte Loayza, Punta Buque son, entre todos los sitios, los que mayor actividad muestran, donde se ven aves de costa, como las cuatro especies de cormoranes.

El Gris es una especie que solamente puede verse en el Pacífico más precisamente en Chile y Perú, y en el Atlántico solo puede ser observado en la provincia de Santa Cruz.    

El cormorán de cuello negro, altivo y elegante, es un ejemplar endémico de la Patagonia e Islas Malvinas; Las otras dos son el Imperial, que se encuentran principalmente en la Isla de Chata, con unas 7000 parejas, y el biguá.    

Los gaviotines (Sudamericano, Pico Amarillo y Real) son otro importante atractivo que se manifiesta en inmensas colonias reproductivas, especialmente en la Isla Larga.

Se suman otros ejemplos como las gaviotas (Austral, Capucho Caté y Cocinera) y Escúas, aves que se identifican por su característico color marrón que sólo se ve interrumpido por un corte de plumaje blanco en la parte inferior de sus alas.    

Un espectáculo especialmente llamativo se da cuando, ante la marea alta, se concentran cardúmenes que ofician como fuente de alimentación para todas las especies.

Allí, en un espectáculo de singular atractividad, es posible observar, no sólo en vuelo, sino en una caída al mar, cómo todas estas especies en conjunto confluyen en un mismo entorno… Resaltando la particular presencia del protagonista en este escenario: el Pingüino Penacho Amarillo.    

Isla Pingüino: el lugar del penacho amarillo 

Los pingüinos se yerguen como las estrellas de Puerto Deseado, siendo posible contemplar dos especies: el Magallanes y el Penacho Amarillo. Éstos últimos pueden observarse desde octubre a marzo/abril únicamente en el Parque Interjurisdiccional Marino Isla Pingüino, lugar donde nidifican.

Por su lado, los de Magallanes se pueden ver desde septiembre y además de encontrarlos en la Isla Pingüino, también es posible observarlos desde la costa de Puerto Deseado, dado que nidifican también en la Isla de los Pájaros en la Ría Deseado. 

Es conveniente aprovechar las excursiones náuticas que parten desde Puerto Deseado. Desde allí resulta una oportunidad única.    

Observación de aves; una actividad para todos 

Estando en Puerto Deseado, las aves son más que un elemento del entorno; se erigen como un nexo para explorar las condiciones particulares del hábitat; una invitación a dejar de lado la rutina, para vivenciar lugares tranquilos, escenarios naturales, muchas veces poco visitados, fortaleciendo la relación hombre-naturaleza sin afectar los ecosistemas.

La abundancia de especies y la facilidad y calidad de los avistamientos fijan un rasgo diferenciador en la pintoresca localidad santacruceña. Aunque las excursiones constituyen una opción altamente recomendable, lo cierto es que cualquier persona, en forma particular, puede disfrutar de esta actividad ya sea en familia, con amigos, solos o con un guía especializado.

Es una experiencia única que está garantizada, frente a un paisaje que activa todos los sentidos y permite disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.

Expreso. Redacción. J.R

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