La prisión en la que te querrás quedar a vivir

La antigua prisión del barrio Noordsingel de Rotterdam es un complejo único en la estructura de la ciudad y en la historia del sistema penitenciario de los Países Bajos.

El proyecto de transformación del complejo penitenciario ha brindado una gran oportunidad para cohesionar el área de Oude Noorden al corazón de Rotterdam, además de ofrecer una nueva utilidad a un espacio abandonado en medio de la urbe.

Con un plan diseñado en colaboración por el Atelier Quadrat y WDJArchitecten, el complejo penitenciario hermético se ha transformado en ahora llamado ‘Jardín del Norte’, un jardín de la ciudad cerrado, de acceso público y estrechamente vinculado al vecindario circundante a través de nuevas puertas y pasajes. Y al mismo tiempo conservando las cualidades de su carácter oculto como ‘hortus conclusus’.

Los edificios existentes, cada uno diseñado originalmente para una función específica, se han conservado y se han despojado de adiciones posteriores de forma que el diseño y la arquitectura originales de la prisión vuelven a ser reconocibles.

La vivienda es la función más importante del Jardín del norte, que de prisión pasa a convertirse en un lugar donde vivir con una rica paleta de tipos y tamaños de viviendas en los diferentes edificios existentes.

La vida contemporánea y cómoda ha sido posible gracias a una serie de intervenciones poderosas pero mesuradas que aportan aire y luz a los edificios cerrados y oscuros en origen.

A través de una gran abertura en las fachadas originales, una construcción de acero resistente y puertas corredizas de aluminio de gran altura y anchura, los nuevos apartamentos se convierten en estancias luminosas y abiertas al exterior.

En las azoteas además se ha construido un gran invernadero elevado continuo que coincide con la la planta del edificio y simboliza el carácter colectivo del complejo original.

La imagen característica con los barrotes se mantendrá, incluso después de la transformación y durante el nuevo uso residencial con el objetivo de que la parte más icónica de las prisiones se mantenga tras el paso del tiempo y tras la transformación funcional del complejo.

La Casa de Detención original se demolió en parte para dejar espacio para las instalaciones de estacionamiento, lo que hace que el Jardín sea el dominio exclusivo de peatones y ciclistas. Sobre el nuevo estacionamiento, un nuevo volumen, exactamente de acuerdo con el contorno histórico, ocupa el lugar del edificio demolido.

El nuevo edificio consta de pequeños apartamentos como complemento del programa residencial, accesibles a través de un corredor central y equipados con logias alrededor de las cuales se organizan las áreas públicas y compartidas. El nuevo edificio es una sutil adición a la estratificación de este lugar histórico especial que ahora es parte de la vida urbana en el área norte de la ciudad y lo vincula inextricablemente con su pasado.

A nivel de la calle, el majestuoso Gran Salón -una maravilla abovedada de 1916 que se eleva 22,5 metros de altura- sufrirá una restauración fiel para servir como el corazón público del proyecto, alimentado por las entradas existentes en la calle de Coolsingel y de Meent.

Una nueva entrada en Rodezand hará que el espacio sea accesible desde todos los lados y se conectará con el patio trasero del edificio para formar un pasadizo amplio. A lo largo del espacio del pasillo y del patio, una gran cantidad de servicios públicos en forma de tiendas, galerías, restaurantes y cafés, muchos con líneas de visión abiertas a las calles Coolsingel y Rodezand, se sumarán a la experiencia peatonal de la ciudad.

Los pisos superiores, anteriormente dedicados a los servicios de telégrafo y teléfono de la oficina de correos, serán transformados en un exclusivo hotel de cinco estrellas de la cadena Kimpton. Accesible desde todos los lados, este monumento, una vez más, servirá como un punto de compromiso en el centro de la ciudad, un enlace entre la estación de tren Rotterdam Centraal y el mercado del Markthal.

Expreso. Redacción. A.F