El delfín del sur de Madeira

EXPRESO - 02.06.2017

Navegar el Océano Atlántico acompañado de delfines y otros cetáceos es una de las actividades únicas que ofrece la isla de Madeira

Madeira_delfines Navegar el Océano Atlántico acompañado de delfines y otros cetáceos es una de las actividades únicas que ofrece la isla de Madeira. A tan sólo par de horas en avión, en las aguas del Océano Atlántico habitan delfines, cachalotes y tortugas, que nadan pacíficamente por la costa sur de la isla de Madeira.

Todo un espectáculo de la naturaleza en su estado más puro y que nos conducirá hasta nuestros orígenes.

Hay poco lugares, como Madeira, donde podamos encontrar una fauna marina tan variada, con cerca de 28 especies diferentes de cetáceos, a los cuales observamos tranquilamente mientras navegamos en nuestro barco.

Cámara en mano, sin necesidad de haber hecho ningún curso de buceo ni deporte de vela, nos acomodamos placenteramente en la cubierta de nuestra embarcación. Nos adentramos en las aguas del océano, la brisa es fresca y agradable, mientras el perfil de la isla se antoja sinuoso desde la lejanía.

Nunca fue tan fácil sentirse relajado y ligero… Y, de pronto, allí estaba, un precioso delfín saltando a nuestro lado, tan cerca que sus movimientos salpican nuestras ropas. Y seguidamente, varios delfines más haciéndole compañía, saltando y jugando con las corrientes de nuestro barco. Es increíble cómo las cosas más inesperadas nos pueden hacer sentir tan felices.

Lo mejor está aún por llegar, mientras los delfines siguen a nuestro alrededor, nos apretamos el bañador y nos tiramos al mar.

El agua es clara y transparente, nos sumergimos y les vemos nadar por debajo nuestra a mayor profundidad, podemos escuchar como silban, parecen alegres y todos disfrutamos de este momento único e irrepetible. No hace falta ningún tipo de conocimiento previo sobre fauna marina, ni un equipo determinado, tan sólo hay que dejarse enseñar, observar y conectar con la naturaleza que nos rodea.

Acompañados de profesionales en fauna marina y biólogos marinos, nos van informando sobre las especies, sus características y costumbres.

Seguimos navegando bajo ese sol cálido y temperaturas agradables que Madeira tiene todo el año. Mientras tanto, el sur de la isla se ve precioso con sus grandes acantilados y sus casas blancas de tejados rojizos. Desde este punto, disfrutamos de unas vistas únicas de toda la extensión de Funchal, capital de Madeira.

Expreso. Redacción. J.R

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