Cosas que hacer en Seychelles

Además de ser un famoso destino para bodas y lunas de miel y tener las mejores playas del mundo, Seychelles es muy famosa por sus tesoros únicos que la colocan por encima de otros destinos insulares.

Durante muchos siglos ha sido un museo viviente de historia natural y un santuario para algunas de las especies de flora y fauna más raras e inofensivas de la Tierra. En conjunto, es un destino fascinante no solo para ecoturistas, naturalistas y ornitólogos, sino también para niños y familias. 

Así nos lo cuentan desde Turismo de Seychelles. Al ser un crisol de tradiciones de todo el mundo, Seychelles ofrece a los visitantes una cueva de Aladino llena de experiencias enriquecedoras que pueden disfrutar, desde sus monumentos patrimoniales nacionales, museos y maravillas naturales hasta la diversidad de sus artes y otras actividades culturales.

Seychelles es un cofre del tesoro lleno de escapadas variadas que esperan ser descubiertas, sean cuales sean sus gustos y preferencias en cuanto a actividades. Un paraíso para actividades de clase mundial Seychelles es exclusivamente un patio de recreo para los amantes del océano, pero también un tesoro para todos los navegantes, buceadores y pescadores.

Dicho esto, el salto de isla en isla es una de las principales actividades de Seychelles y no mucha gente sabe que se pueden alquilar barcos privados para crear la experiencia de escapada perfecta.

Navegar por las islas interiores es bastante seguro, lo que lo convierte en la mejor manera posible de disfrutar de las muchas maravillas naturales de Seychelles; unas vacaciones memorables en un crucero en yate.

Entonces, ya sea que desee aprovechar la oportunidad de alquilar un yate por su cuenta o navegar en su propio barco, navegar por el océano durante varios días y pescar para sus propias comidas con o sin la opción de un guía o tripulación, es una oportunidad que no debe perderse.

Las bahías más hermosas, los mejores lugares para bucear, los arrecifes y otros aspectos destacados lo dejarán con muchas historias que contar, mucho después de dejar nuestro archipiélago insular. 

Una de las actividades que también pueden disfrutar las familias y los niños es el buceo. Los niños de tan solo 8 años pueden experimentar el buceo con el curso PADI llamado Bubblemaker para niños de 8 años en adelante.

El programa Bubble Makers le brinda a su hijo la oportunidad de bucear en aguas poco profundas y tranquilas con muchos peces a su alrededor, como en el Parque Marino de Bay Ternay. Con comodidad y seguridad bajo supervisión directa, esta experiencia presenta el buceo de una manera emocionante. De lo contrario, si sus hijos tienen 10 años o más, pueden completar el curso PADI Open Water.

En total, hay 12 centros de buceo aprobados por PADI en las Seychelles, por lo que puede estar seguro de encontrar uno cerca de donde reside. 

Definitivamente, en la lista debería estar una visita a L'Union Estate en la isla de La Digue, que es un gran museo en funcionamiento donde se puede ver un molino de copra tradicional en funcionamiento y un horno donde se secaban y prensaban los cocos para obtener aceite.

La Digue también es el lugar para montar en bicicleta, como todos sabemos; la isla de La Digue es sinónimo de montar en bicicleta. Una vez que llegue al embarcadero en el pequeño pueblo de La Passe, hay muchos lugares diferentes donde puede alquilar bicicletas.

Varios de estos lugares ofrecerán asientos para bebés y bicicletas tándem, ideales para cuando los más pequeños se cansen las piernas. Por supuesto, no puedes irte sin ir a la playa. La espectacular y famosa playa de Beau Vallon es el hogar de varios deportes acuáticos que hacen que sea un día perfecto lleno de actividades junto al mar; una manera maravillosa de disfrutar del océano y explorar los rincones ocultos de la costa.

Además, con los alrededores de bosques tropicales autóctonos, los numerosos santuarios naturales ofrecen experiencias y actividades que son sueños únicos en la vida. Las primeras horas de la mañana y las tardes son los mejores momentos para evitar el calor del día, ya que muchas playas aquí obtienen sombra natural del follaje a esta hora del día.

El mar está en calma la mayor parte del año, lo que lo hace ideal para nadar o chapotear en mareas bajas; de lo contrario, se ofrecen deportes acuáticos más emocionantes, ya que la mayoría de los hoteles ofrecen la opción de alquilar tablas de remo, kayaks o canoas.

Esta es una excelente manera de explorar y hacer ejercicio en el agua, así que si tienes una, lleva una cámara resistente al agua y tu máscara y mira qué vida marina puedes ver en el camino. 

El Jardín Botánico, muy bien cuidado, es un lugar en el que puedes pasar un par de horas explorando plantas y árboles endémicos de las Seychelles, incluido el Coco de Mer. Para descubrir más a fondo el Coco de Mer y otras palmeras y plantas autóctonas, puedes visitar el Vallee de Mia, un lugar fantástico para hacer paseos en familia bajo una cubierta forestal casi total que te protege del sol y la lluvia.

Los senderos están bien mantenidos, lo que lo convierte en una experiencia en la selva tropical que incluso los miembros más jóvenes de la familia pueden disfrutar. 

Una gran experiencia sería alimentar a las tortugas gigantes en la hermosa isla Curieuse, a la que se puede llegar fácilmente en barco desde la isla Praslin, donde se puede organizar una excursión de un día con barbacoa para pasar un fantástico día en familia.

Las Seychelles son conocidas por tener la mayor población de amistosas tortugas gigantes a las que tanto niños como adultos adorarán alimentar. También hay un recinto para las crías de tortuga allí. Al verlas tan pequeñas, es difícil imaginar que se vuelvan tan gigantes como lo son. 

Y luego está el golf. Hay pocos lugares en el mundo que te permitan jugar a este deporte "en solitario" en un entorno natural tan sublime como las Islas Seychelles, que albergan impresionantes campos de golf de última generación. Rodeado de impresionantes vistas a las montañas y al océano, el golf se convierte en una experiencia casi surrealista a medida que perfeccionas tu swing en un mundo de cielos cobalto, palmeras ondulantes y aguas color zafiro resplandecientes. 

Llena de bares, la vida nocturna nunca decepcionará a los espíritus libres que buscan noches mágicas, así que sean cuales sean sus gustos y preferencias en cuanto a actividades, Seychelles es un cofre del tesoro de escapadas variadas que esperan ser descubiertas. 

Por último, pero no por ello menos importante, haga lo que hacen todos los turistas: ir de compras. Haga una excursión por la tarde al pueblo de artesanos, que es un lugar encantador para comprar recuerdos auténticos y, al mismo tiempo, experimentar la cultura y la historia de las Seychelles.

La casa de plantación original, The Grann Kaz, está abierta a la exploración y también hay una réplica de las dependencias de los sirvientes llamada Lakaz Rosa. Ambas casas ofrecen una visión fantástica de la vida en las Seychelles en tiempos pasados.  

Expreso. Redacción. J.R