Las Islas Marquesas, nuevo Patrimonio de la Humanidad UNESCO

EXPRESO - 08.08.2024

El 26 de julio, las Naciones Unidas nombraron Patrimonio de la Humanidad a Las Islas Marquesas, ubicadas en la Polinesia Francesa, debido a su valor universal, que reside en sus riquezas culturales y naturales.   

Estas islas, de origen volcánico, ubicadas al noreste de Tahiti, forman un archipiélago que destaca por su historia y su notable biodiversidad.

Albergan yacimientos arqueológicos, tradiciones fascinantes, así como ecosistemas únicos y primigenios.

Las Islas Marquesas, conocidas por los locales como Te henua ‘Enata (La Tierra de los Hombres), se encuentran situadas en el norte del Pacífico sur, a 1.500 kilómetros de la isla de Tahiti.

El archipiélago está compuesto por doce islas, de las cuales, tan solo seis, se encuentran habitadas: Nuku Hiva, Ua Pou y Ua Huka, al norte, e Hiva Oa, Fatu Hiva y Tahuata, al sur. Debido a su naturaleza volcánica, el paisaje es distinto al de la mayoría de las islas de la Polinesia Francesa, que son de origen coralino.

A diferencia de estas últimas, las Marquesas no poseen cocoteros ni extensas playas de arena prístina, pero sí grandes cumbres volcánicas escarpadas de hasta 1.100 metros de altitud, majestuosas bahías, acantilados e impresionantes cascadas.   

La fauna de estas islas es extraordinaria. Son un lugar excepcional para el avistamiento de cetáceos, especies marinas y aves, no sólo por la capacidad de ver animales difíciles de encontrar en otras partes del planeta, sino también por la densidad de diferentes especies.

Sus aguas, prácticamente libres de explotación humana, se encuentran entre las últimas zonas marinas salvajes que aún se conservan en el planeta. En ellas, hay peces escorpión voladores, meros y morenas, entre muchas otras especies, pero, lo más deslumbrante son los nudibranquios, con sus brillantes colores.

También pueden descubrirse animales salvajes campando por las islas, como jabalíes y cerdos, aunque, sin duda, lo más hermoso es ver a los caballos salvajes galopando libremente.   

Así mismo, las Islas Marquesas poseen uno de los conjuntos de aves más diversos del Pacífico Sur, como el pīhiti de Ua Huka, el ‘upe de Nuku Hiva, el pahi de Tahuata y el monarca de Fatu Hiva. También destacan por albergar una flora poco común y variada, como son los pua ènana, unos árboles endémicos de estas islas, o la palmera Pelagodoxa henryana, otra especie que también es nativa de este lugar.

Además, en la isla de Ua Huka, puede visitarse el Arboreto de Papuakeikaa, un jardín botánico que expone una gran variedad de especies, entre las que destaca una colección de cítricos única en el pacífico.  

Su inscripción como Patrimonio de la Humanidad prevé catalogar todas estas especies marinas y terrestres, con la finalidad de preservarlas.

Las Islas Marquesas fueron pobladas alrededor del año 1.000 d.C., tras más de un milenio, sus habitantes han heredado, generación tras generación, un gran legado cultural, que incluye historias legendarias, músicas, danzas y prácticas ancestrales, que aún hoy se practican.

También conservan un gran número de yacimientos arqueológicos, monumentos en piedra, esculturas y grabados líticos. Una de las máximas expresiones de esta riqueza cultural ancestral es el Festival de las Artes de las Islas Marquesas, que tiene lugar cada dos años.

En este festival, que tiene una duración de tres días y reúne 1.600 artistas, los marqueses deleitan con sus danzas, sus grabados artesanales, sus estatuas tiki hechas con piedras florales y sus tatuajes marquesanos.

Además, durante el evento, se pueden degustar platos típicos de su gastronomía local, preparados en los Ahima'a, hornos tradicionales tahitianos excavados en el suelo. 

Estas islas se encuentran repletas de lugares de imprescindible visita para descubrir la riqueza natural y cultural del destino.

Algunos de los más destacados están en la isla de Hiva Oa, conocida como el ‘Jardín de las Islas Marquesas’, por su exuberante vegetación. En ella se ubica el yacimiento de Lipona, que alberga la mayor colección de tiki de Las Islas de Tahiti.  En esta isla también se halla el marae Upeke, considerado uno de los lugares sagrados más importantes de la Polinesia Francesa, allí se celebraban las ceremonias tradicionales y eventos más importantes para los lugareños.

La playa de Atunoa, formada por arena negra, muestra el origen volcánico de la isla. Sus montañas acogen grandes cascadas como las de Hakaui y Vaipo.    

El resto de las islas del archipiélago también albergan lugares hermosos y característicos, como el Gran Cañon en Nuku Hiva, el pico Poumaka en Ua Pou, la Bahía de las Vírgenes en Fatu Hiva o la playa de Hanamoenoa en Tahuata.

Además, las lagunas que rodean a las Islas Marquesas son ideales para bucear y observar su fauna pelágica, como delfines mulares, tiburones martillo, tiburones blancos y mantarrayas, entre otras. Así mismo, son un lugar excelente para la exploración submarina, debido al gran número de cuevas, cavidades y desniveles que poseen.    

Gracias a las medidas de gestión y conservación vinculadas a la inscripción en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, las Islas Marquesas seguirán fascinando al mundo por su belleza, su excepcional biodiversidad y su rico patrimonio cultural.

Según, Jean-Marc Mocellin, director general de Turismo de Tahití, esta inscripción representa una oportunidad única para dar a conocer el extraordinario patrimonio cultural y medioambiental del archipiélago de las Islas Marquesas a nivel internacional, así como para contribuir a la promoción de Las Islas de Tahiti, y posicionarlas como un destino turístico inclusivo y duradero.

Expreso. Redacción. J.R

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