El jardín vertical del Edén está en el Indigo Madrid-Gran Vía

EXPRESO - 10.06.2015

La afamada arquitecta Teresa Sapey diseña la azotea Sky Lounge de Hotel INDIGO Madrid-Gran Vía, dotándola de un divertido aire Pop

Indigo_MadridLa afamada arquitecta Teresa Sapey diseña la azotea Sky Lounge de Hotel INDIGO Madrid-Gran Vía, dotándola de un divertido aire Pop. 

La reconocida arquitecta Teresa Sapey ha dado la nota de color al SKY LOUNGE del hotel desarrollando un proyecto de reforma que afecta a las dos últimas plantas y que ha culminado en un mini universo acuático y botánico. 
En palabras de Rafael Ramírez, director del hotel, el Sky Lounge es uno de los espacios que mejor ha funcionado desde la apertura del hotel. ‘La gente de Madrid ama sus terrazas y azoteas y es por eso que era vital darle a este espacio una personalidad única’.
Ante esta necesidad, Teresa Sapey que ha sido responsable de proyectos como la tienda Custo Barcelona de Claudio Coello, el aparcamiento de la plaza Vázquez de Mella de Chueca, o del colorista alumbrado navideño en Madrid, planteó el proyecto como una ocasión para darle al hotel un ritmo colorista y pop.
‘Al tratarse de un hotel tan urbano como Indigo, queríamos crear un ambiente relajado y de desconexión en la terraza de la última planta, trasmitir una sensación de atemporalidad. Para mantener ese espíritu alegre y divertido que se espera de un espacio así, quisimos crear un particular jardín vertical del Edén donde el color fuera el auténtico protagonista. A través de la creación de focos visuales creamos un diseño utópico y con alma pop’.
Ambos espacios, que ocupan las plantas 11º y 12º del hotel están conectados por una escalera helicoidal y por la vertiginosa infinity pool que se asoma temerosa a la Gran Vía.  La planta inferior la ocupa el bar lounge y coctelería.
‘Es claramente reconocible la inspiración marina que da continuidad a la piscina a través de los colores predominantes, el azul y el verde. Es fundamental comentar los materiales y texturas elegidos: madera, terciopelo, espejo, metal y vinilos, que aportan mucha sofisticación al lugar y convierten al mobiliario en piezas joya’.
Comenta la arquitecta que también cuidó la disposición de una decoración refinada en busca de un entorno cozy e íntimo. Los visitantes que disfruten de alguno de los espirituosos de autor, podrán contemplar sobre sus cabezas un mapa a escala de la madrileña Gran Vía, construida en espejo y con referencias a las principales calles del vecindario. Este es el particular guiño de la interiorista a la filosofía INDIGO que siempre guarda una especial relación con el barrio en el que se ubica el hotel.  
La azotea que ocupa la planta 12, es un pequeño bosque artificial multicolor, árboles estampados y jardines colgantes toman el protagonismo en una explosión de colores pop y con el objetivo de acompañar la funcionalidad del espacio: pasarlo bien y disfrutar de Madrid.  Esta apuesta es otro de los pasos del Hotel en un camino que le acerca a la cultura y diseño y que definen la personalidad INDIGO. 
Expreso. Redacción. A.R

Comentarios