Quito, la capital mundial del chocolate

EXPRESO - 25.12.2019

Pocos productos reflejan la riqueza gastronómica de una ciudad tanto como lo hacen el cacao y el chocolate de Quito, que se han convertido en referentes internacionales por la calidad del cacao fino de aroma y de la riquísima variedad de chocolates que producen.

En el Ecuador, la producción del cacao se puede rastrear, según investigaciones recientes, hasta hace 5 mil años, que ya se cultivaba y consumía en el Alto Amazonas.

El cacao es una exquisita fruta tropical que tuvo un gran valor alimenticio y comercial para los pueblos precolombinos, una deliciosa contribución de América para el mundo; siendo hoy una delicadeza gastronómica altamente apreciada y consumida en todo el planeta.

Por su ubicación geográfica, condiciones climáticas y biodiversidad, Ecuador ha sido, a lo largo de los últimos 300 años, uno de los principales exportadores de cacao en el planeta. Hoy, produce alrededor del 60 por ciento del Cacao Fino de Aroma utilizado en los chocolates gourmet alrededor del mundo.

Además, a escala global, Ecuador es el tercer productor de granos de cacao, lo que representa el 7 por ciento de la producción en el planeta.

El año está acabándose y, como es costumbre, sus últimas semanas están marcadas por fiestas, celebraciones y días libres. Para muchos, estos representan una oportunidad para viajar y visitar una ciudad distinta, encontrar cosas nuevas y celebrar con los locales la llegada del nuevo año. Para otros, un tiempo para realizar actividades distintas y salir de la rutina. La tradición ecuatoriana de fin de año involucra un conjunto de costumbres para recibir el año que son conocidas y celebradas a nivel mundial.

La quema a medianoche del año viejo, o ‘el viejo’, como popularmente se lo menciona, un monigote de cartón o aserrín que imita a personajes renombrados a lo largo del año que se va, es sin duda la más conocida.

Esta práctica, popularizada en todo el país, consiste en la eliminación de todo lo negativo del año, representado por el muñeco, para celebrar la llegada del nuevo año y dejar todo lo malo atrás.

La quema del viejo se trata de una pintoresca actividad en la que la creatividad de los ecuatorianos se hace ver en los monigotes que crean; así mismo, muestra el gran espíritu familiar y de comunidad de los ecuatorianos.

Expreso. Redacción. T.R

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