El otoño llega con mil y una propuestas a Lleida

El otoño constituye una de las mejores épocas del año para visitar las comarcas leridanas, ya que a la gran oferta de actividades turísticas de todo tipo se añaden el cromatismo incomparable de los espacios naturales.

A ello también contribuye una climatología bastante agradable y una deliciosa gastronomía.

En las comarcas de Lleida, el dinamismo de la temporada veraniega da paso a un período, el otoño, mucho más tranquilo y relajado, con una climatología suave ideal para conocer el patrimonio natural y monumental, para disfrutar de las múltiples actividades y ferias que se organizan en ellas y para probar la deliciosa oferta gastronómica y enológica otoñal. 

La bodega de Raimat (el Segrià) ha dado el pistoletazo de salida a la vendimia leridana, una magnífica oportunidad para visitar las bodegas de la demarcación, disfrutar de la recolección de la uva y participar en las manifestaciones enológicas que se celebran por todo el territorio, como la Fiesta de la Vendimia y el Vino de Verdú (el 21 y 22 de septiembre) o la Fiesta del Vino de Lleida (el 26 y 27 de octubre).

El prestigio de los caldos de la DO Costers del Segre y la existencia de la Ruta del Vino de Lleida –que propone 56 experiencias para todos los gustos y edades– hacen de Lleida una atractiva meca para los amantes del vino.

Actualmente la DO Costers del Segre engloba 36 bodegas que elaboran 250 referencias diferentes. 

Este octubre comienza la campaña de recolección de la aceituna arbequina, cuya producción se prevé corta pero de gran calidad, una inmejorable excusa para viajar a la llanura de Lleida y disfrutar de esta triple experiencia: observar el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra, degustar y comprar un producto excelente y conocer los atractivos del territorio.

En este sentido, el visitante puede vivir alguna de las 40 experiencias y actividades vinculadas con el aceite reunidas dentro del proyecto turístico ‘Oleoturisme de Lleida. El gusto de la tierra’, que se ofrecen en cuatro comarcas (las Garrigues, la Noguera, el Urgell y el Segrià). Las actividades, promovidas por el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida y los consejos comarcales, están organizadas por cooperativas y molinos de aceite, bodegas, empresas productoras, museos y centros de interpretación, restaurantes y otras empresas turísticas.  Los amantes del deporte y la naturaleza pueden elegir entre los cientos de rutas señalizadas que ofrece la demarcación.

Este amplísimo abanico de recorridos turísticos, deportivos y de naturaleza, de dificultad variable y aptos para realizar a pie y, en muchos casos, en bicicleta de montaña, suponen una magnífica oportunidad para disfrutar de unos paisajes sorprendentes en el marco de una climatología agradable y de un contexto más relajado, dado que es una época con menor presencia de visitantes. 

Uno de los atractivos más singulares que ofrece durante el inicio del otoño el Pirineo leridano es la berrea del ciervo, un espectáculo del que se puede disfrutar especialmente en zonas como el Parque Natural del Alt Pirineu, el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, la Val d'Aran, el Parque Natural del Cadí-Moixeró y, muy especialmente, en la Reserva Nacional de Caza de Boumort. 

Y pasando del mundo animal al mundo de los hongos, uno de los grandes alicientes para los amantes de la naturaleza es la recolección de setas, una afición que encuentra el terreno abonado en la demarcación de Lleida, especialmente en las comarcas septentrionales.

Níscalos, negrillas, boletus, senderuelas, setas de pinocha y rebozuelos anaranjados, entre otros muchos, constituyen un preciado tesoro para los buscadores de setas, que también pueden disfrutar de las múltiples ferias e iniciativas gastronómicas dedicadas a este producto natural. 

Sin alejarnos del ámbito forestal, el otoño es ideal para disfrutar de los ‘baños de bosque’, que consisten en una inmersión saludable en la esencia forestal, respirando y absorbiendo las sustancias volátiles de su atmósfera.

Tienen efectos cardioprotectores, antidiabéticos, reductores del estrés y, por tanto, proporcionan bienestar fisiológico y psicológico. Hay que recordar que el Patronato de Turismo ha puesto en marcha el proyecto "Baños de Bosque", que identifica espacios naturales del Pirineo y las Tierras de Lleida donde poder disfrutar y practicar esta actividad. 

El territorio leridano sobresale también por el patrimonio cultural e histórico, idóneo para visitar en familia. Desde la Seu Vella de la ciudad de Lleida a los castillos de frontera de la Segarra o Castell de Mur en el Pallars Jussà, pasando por el románico que encontramos en distintos lugares de las comarcas del Pirineo y las Tierras de Lleida, y que tiene su máximo exponente en el conjunto de la Vall de Boí, en la Alta Ribagorça, formado por ocho iglesias y una ermita, que ostenta desde el año 2000 la declaración de Patrimonio de la Humanidad que otorga la UNESCO. 

La Val d'Aran, por su parte, dispone de la Ruta del Románico, formada por un total de quince iglesias, como también ofrece el Pallars Sobirà, tierra de iglesias, ermitas y monasterios, una ruta vinculada al románico.

El Alt Urgell posee asimismo un importante patrimonio románico y unas raíces culturales de la edad media que se encuentran en cada pueblo del territorio, entre los que destaca la catedral de Santa Maria de La Seu d'Urgell, única catedral románica que se conserva en Cataluña.

Otras visitas recomendadas al patrimonio son la fortaleza íbera de los Vilars de Arbeca y el arte rupestre de la Cueva de los Moros de El Cogul, en las Garrigues; el santuario del Miracle de Solsona, en el Solsonès; el castillo templario de Gardeny de Lleida; la judería de Tàrrega, en el Urgell; el castillo de Montsonís en el municipio de Foradada, en la Noguera; el Espacio de los Canales de Urgell de Mollerussa, en el Pla d'Urgell, o el Museo Hidroeléctrico de La Torre de Capdella, en el Pallars Jussà, entre otras. 

En el ámbito cultural destaca la nueva sede del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Lleida, recientemente inaugurada.

Posee una de las mejores colecciones de arte contemporáneo del país, puesto que cuenta con más de 5.000 obras y recorre todas las tendencias artísticas de los siglos XX y XXI. El equipamiento está instalado en el edificio situado en el número 13 de la Rambla de Ferran, la antigua Audiencia de la ciudad de Lleida. 

En cuanto a la gastronomía, la variedad geográfica de la demarcación de Lleida, desde las comarcas de montaña con productos como la carne de ternera, el queso o las setas, a las comarcas de la plana con los productos de la huerta, la fruta, el aceite o el vino, proporciona al visitante la excusa perfecta para disfrutar de una deliciosa cocina elaborada con ingredientes de proximidad y de calidad.

La oferta de los restaurantes, tiendas de productos autóctonos o fiestas y ferias gastronómicas son algunas de las opciones que tienen los amantes de la buena cocina para degustar unas elaboraciones que, combinando tradición con innovación, no dejan indiferente a nadie.

Expreso. Redacción. A.F