Santoña prepara su singular carnaval

EXPRESO - 13.01.2013

Una cita ineludible para quienes visiten Santoña, en Cantabria, en los meses de enero y febrero es su singular carnaval para el que ya están inmersos en todos los preparativos

Santona_CarnavalUna cita ineludible para quienes visiten Santoña, en Cantabria, en los meses de enero y febrero es su singular carnaval para el que ya están inmersos en todos los preparativos. La localidad celebrará su popular carnaval marinero repleto de espectaculares diseños y colorido desde el día 25 de enero hasta bien entrado el mes de febrero.

El carnaval de Santoña es una fiesta de Interés Turístico Nacional dada la espectacularidad de su gran desfile y la representación del Juicio del Fondo del Mar y el Entierro del Besugo. Junto a ellos, los concursos de murgas y de disfraces, llenan el cartel del también llamado, carnaval del Norte.
Esta manifestación festiva, prohibida en 1934, permaneció conservada en la memoria de una pequeña colectividad de pescadores, que permitió su recuperación posterior.
En la actualidad, el Juicio en el fondo del mar se ha convertido en el protagonista de los carnavales santoñeses, representado a través del paseo del reo, el juicio y el entierro del besugo, actos mediante los que la villa santoñesa celebra la tradicional fiesta del triunfo, juicio y muerte del carnaval.
El enorme besugo, considerado como reo,  es trasladado a la cofradía de pescadores donde permanece custodiado por otros peces hasta que llegue la hora del juicio, que se celebra en la plaza de San Antonio, centro de la villa. Una vez allí, comienza la representación del Juicio en el fondo del mar, en el que los personajes travestidos de peces manifiestan públicamente los aspectos de la realidad pesquera de la villa que más interesa destacar.
El carnaval puede ser una magnífica excusa para acercarse hasta Santoña, la villa de las marismas. Y es que para llegar hasta esta localidad tan identificada con las extraordinarias anchoas que en ella se elaboran, hay que atravesar terreno del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Noja, Victoria y Joyel que en estos meses recibe a miles de aves migratorias y acoge en su interior a una gran población animal.
De camino, tanto si se accede por la carretera de Cicero, como por la que viene desde Argoños, se traviesa el territorio de las marismas, una oportunidad para hacer una parada y practicar el turismo ornitológico a través de las visitas guiadas al Parque.
En este territorio marismeño y a la sombra del gran monte Buciero se extiende la villa de Santoña, que surgió en torno a su magnífica iglesia de Santa María del Puerto del siglo IX, un edificio cuya visita es muy recomendable.
Muy cerca está el Fuente San Martín y la batería de Galvanes, ambas construcciones defensivas que protegen la entrada al estuario de la ría. Santoña es típicamente marinera, por lo que siempre hay una visita interesante a su puerto y lonja, donde se puede ver la venta y descarga del bocarte que luego se convertirá en ese pequeño y preciado manjar llamado anchoa, y que aquí se puede degustar en su mejor versión en casi todos los bares, tabernas y restaurantes que abundan por todas sus calles y plazas.
Por todo su casco, tanto en torno a la plaza de San Antonio, centro neurálgico de Santoña, como por sus calles encontramos donde disfrutar de un pincho o unas rabas, y por supuesto, de unas buenas anchoas.
Expreso. Redacción. J.R

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