American Express analiza los viajes de empresa de 2008

American Express Viajes de Empresa ha realizado el estudio anual Global Business Travel Forecast, que destaca la tendencia creciente en los precios de tarifas hoteleras, aéreas y alquiler de vehículos para 2008, por el aumento de los precios de los combustibles y el incremento de la demanda de los viajes corporativos sin que se produzca un movimiento paralelo en la oferta.

Según Ángel García Butragueño, Director General de American Express Viajes de Empresa,  ‘una buena gestión del presupuesto de viajes en una compañía depende en gran medida del buen cumplimiento de las políticas de viaje establecidas, así como una mayor involucración de los directivos en el cumplimiento de las mismas. Según nuestro estudio, en España prevemos un incremento entre el 15% y el 20% en la contratación de herramientas que monitoricen las políticas de compras, que faciliten la gestión del gasto y aseguren los ahorros en las partidas de viajes'.

En el caso de las tarifas aéreas, se prevé un incremento entre el 1% y el 4% en las tarifas de clase turista para vuelos nacionales o de corto recorrido, y entre el 5% y el 8% para las tarifas de clase business en vuelos internacionales y de largo radio. El elevado coste de los combustibles y la demanda de viajes a destinos cada vez más lejanos serán factores clave para el aumento de las tarifas medias.

Por el contrario, la entrada en vigor del acuerdo de cielos abiertos entre EE.UU. y la Unión Europea, aportará una mayor competencia, que, junto con el aumento de las aerolíneas de bajo coste y la entrada en servicio de aeronaves más eficientes, podrían permitir una moderación en el incremento de las tarifas.

En Europa, se prevé un incremento de las tarifas aéreas superior a la media mundial, situándose entre un 2% y un 5% para los vuelos cortos en clase turista, y entre un 6% y un 10% en el caso de vuelos internacionales o de largo recorrido en clase business.

Un factor determinante para el alza en el mercado europeo será la fuerte demanda, especialmente la de vuelos intercontinentales, al Lejano Oriente, y al Sur de Asia. Entre los factores que podrían suavizar los aumentos de precios se puede destacar la creciente competencia entre el avión y el tren de alta velocidad, además de la mayor penetración de las aerolíneas de bajo coste.

En cuanto al sector hotelero, el estudio prevé que se producirá un aumento entre el 11% y el 14% en las tarifas hoteleras, debido a que la gran demanda no es atendida por el crecimiento más lento de la oferta. En el caso de Europa, destaca el alto nivel de ocupación de los hoteles, que en ciudades como Londres supera el 80% de manera constante. Este incremento en los precios debería traducirse en un servicio más completo y una mejora en las instalaciones, fruto de los mayores ingresos.

Por otro lado, las empresas de alquiler de vehículos en Europa serán ligeramente más competitivas que en Estados Unidos, previendo un incremento del 1% al 3% en las tarifas, frente al 4% de EE.UU., como consecuencia de las presiones impositivas y el precio del combustible.

Cabe destacar la zona de Asia-Pacífico, donde se espera que los próximos Juegos Olímpicos de Pekín produzcan un aumento en los precios, además de acelerar el crecimiento económico y aumentar la movilidad de la población. La competencia entre las personas que realizan viajes de placer y aquellas que realizan viajes de negocio es otro factor importante en la región.

Durante los próximos años se espera que las compañías se interesen cada vez más en conocer y evaluar el impacto de la ‘huella de carbono' en el medioambiente durante los viajes. Los planes de compensación para dióxido de carbono seguirán teniendo importancia, pero es probable que ésta sea sólo una solución a corto plazo, que debe combinarse con una gestión responsable de las políticas de viajes de las empresas.

Redacción. F.T.R.A