Descanse en paz, don Luis Callejón

EXPRESO - 25.07.2017

El equipo de EXPRESO

Tras más de cinco décadas de trabajo en el sector turístico, pocos secretos se le resistían a este gran hombre, creador de puentes entre España y América...

LUISCALLEJON Debe de ser insuficiente –desde luego poco regia lo es- la ofrenda que España hace últimamente al Apóstol, que en lo que va de siglo XXI el patrón Santiago se ha cobrado más de un tributo. Este 2017 se nos ha llevado al cielo el alma de don Luis Callejón Blanco. D.E.P.

Sus casi dos metros de humanidad eran todo elegancia callada, y su cabeza y su corazón respiraban sabiduría turística, pero su mirada seguía siendo la de un niño. Hace poco más de un año lo vimos por última vez al frente de Euroal, su niña bonita, y este verano, y los que vienen, nos faltará su mirada inocente y curiosa.

Tras más de cinco décadas de trabajo en el sector turístico, pocos secretos se le resistían a este gran hombre, creador de puentes entre España y América desde aquella primera Eurocotal, luego Euroal, una de las ferias de turismo más entrañables y productivas del mundo.

Hoy está triste el coqueto Palacio de Congresos de la Costa del Sol, obra maestra de la arquitectura congresual diseñada por Rafael de la Hoz y Gerardo Olivares James, que Callejón dirigió sabiamente durante tantos años.

Le gustaba decir a don Luis que 'El turismo es lo único que puede convertir algún día las fábricas de armas en fábricas de alimentos', y tanto lo creía que dedicó su vida a ello.

Atrás deja huérfana a una familia y huérfano a un gran equipo que ha aprendido a su lado y ha trabajado muy duro en pos de ese sueño. Un abrazo grande desde EXPRESO a su familia, a su hijo Luis Callejón Suñé, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) que hace tantos años contribuyó a fundar su padre.

Un abrazo grande a su familia profesional del Palacio, a Ricardo, a Carlos, a María, a Irene… seguro nos olvidamos muchos nombres, pero no lo que vivimos profesionalmente a su lado.

Un abrazo a todos los que hoy están tristes porque el turismo español se ha quedado un poco más huérfano sin D. Luis Callejón, y un abrazo a todos los que a su lado aprendieron que el turismo está por encima de ideologías políticas.

Descanse en paz, don Luis. Lo recordaremos siempre, en su querida Costa del Sol, en la Cuba de sus amores, o en su añorada Valladolid.

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