En busca de la oficina de turismo perdida

EXPRESO - 10.11.2009

Chisco, gato viajero

Casi todas las ciudades ubican sus oficinas de turismo urbanas en lugares inaccesibles al tráfico rodado o, simplemente, difíciles de encontrar...

ChiscoMe encanta llegar a un aeropuerto o una estación de tren y encontrar una pequeña -a veces no tanto- oficina de turismo con información sobre la zona. Es cada vez más frecuente y te salva de la imprevisión. Es lo que tiene viajar tanto, que no siempre te documentas debidamente acerca de lo que vas a visitar.

Sin embargo, la mayor parte de los viajes por placer se hacen en coche y eso ya es otro cantar. Casi todas las ciudades ubican sus oficinas de turismo urbanas en lugares inaccesibles al tráfico rodado o, simplemente, difíciles de encontrar.
Cada vez que llego a un sitio que no conozco, sigo las indicaciones ‘centro ciudad’, me gusta aparcar lo más céntrico posible, como a la mayoría, supongo. Durante el recorrido aparecen por doquier cartelitos amarillos con la leyenda ‘oficina de turismo’, pero señalan hacia zonas peatonales, o a lugares donde es imposible aparcar.
Para cuando por fin llegas al ‘centro ciudad’, sueles encontrarte bajo tierra, en algún parking aséptico en los alrededores de la plaza mayor de turno. Un lugar perfecto para comenzar a callejear pero, ¿hacia dónde? Las indicaciones de ‘turismo’ han desaparecido como por arte de magia.
Señores responsables de colocar esos pequeños santuarios urbanos de planos y folletos: por favor, ¿podrían ubicar y/o señalizar debidamente su existencia? Nos harían un gran favor a muchos viajeros.
Y ya, si quieren hacernos el favor completo, les sugiero que en el curso de personal de oficina de turismo quiten la asignatura ‘pintarrajear con boli el plano’. Que debe de ser universal, porque lo mismo en la selva amazónica que en París, hasta el más amable y eficiente desenfunda el bolígrafo con una rapidez que ni Billy El Niño.

buscando la oficina de turismo

Comentarios

internauta (no verificado)

Creo que tienes toda la razón del mundo. Uno ya no sabe dónde vamos a llegar.
Evidentemente sería adecuado habilitar oficinas de turismo en las inmediaciones de las poblaciones que se visitan, pero lo lógico es que se encuentren en el punto de mayor frecuentación peatonal. Hoy en día ya no son tan necesarias gracias a internet, puesto que conviene planificar los viajes antes y no sobre la marcha.

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