Según IATA las aerolíneas volverán a beneficios en 2023

IATA estima que, en 2023, las aerolíneas alcanzarán un ‘pequeño beneficio neto’ de 4.700 millones de dólares, en la primera vez que el transporte aéreo vuelve a tener resultados positivos desde 2019. 

Así, la demanda internacional cae un 88,3% en noviembre y hunde aún más el transporte aéreo. Para IATA la confianza ha vuelto y es hora de planificar la recuperación.

Las aerolíneas han ido reduciendo pérdidas derivadas de la pandemia de COVID-19 a lo largo de 2022, en una tendencia positiva que incluso lleva a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) a estimar un retorno a las ganancias en 2023. 

En 2023 IATA espera que las aerolíneas alcancen una ‘pequeña ganancia neta’ de 4.700 millones de dólares, con un margen de 0,6%, en lo que será la primera vez que la industria del transporte aéreo vuelve a tener resultados positivos desde 2019.  

‘Es la primera ganancia desde 2019’, destaca la IATA, al señalar, sin embargo, que antes de la pandemia la industria registraba una ganancia de 26.400 millones de dólares, con un margen del 3,1%. 

Para este año aún se espera que las aerolíneas muestren pérdidas, y la asociación pronostica pérdidas netas de 6.900 millones de dólares, resultado que, aunque negativo, se traduce en una mejora con respecto a las previsiones de junio, cuando la IATA estimó una pérdida de 9.700 millones de dólares. 

‘La resiliencia ha sido el sello distintivo de las aerolíneas en la crisis de COVID-19. Mientras miramos hacia 2023, la recuperación financiera tomará forma con la primera ganancia de la industria desde 2019. Este es un gran logro’, dijo Willie Walsh, director general de IATA. 

Según IATA, los resultados esperados para 2022 resultan de ‘un fuerte control de costos’, que las aerolíneas también se vieron obligadas a realizar por el aumento en los precios de los combustibles. 

IATA considera que el tráfico de pasajeros, que según las previsiones de junio debería alcanzar, este año, el 82,4% de los niveles prepandemia, no debería evolucionar de la misma manera, manteniéndose en el 70,6% de los niveles pre-COVID. 

Expreso. Redacción. A.F