Colombia Oculta, una experiencia trascendental en la región de Guaviare

La Serranía del Chiribiquete es conocida de muchas formas: algunos la llaman ‘la Maloca Cósmica del Jaguar’, otros ‘el Séptimo Cielo’.

Unesco no solo la incluye entre su patrimonio mundial, sino que lo desginó un patrimonio mixto por su riqueza natural y cultural. Conocerla es una experiencia trascendental para quien tiene el privilegio.

Es por eso que la mejor forma de experimentarla es pudiendo admirar su inmensidad desde lo alto para luego adentrarse en sus más íntimos rituales de la mano de nativos que protegen su magia. Vivir la riqueza del Chiribiquete con la bendición de sus espíritus es el mayor regalo.

Comenzando por un sobrevuelo por sobre la serranía, los viajeros podrán admirar la indescriptible majestuosidad de este tesoro nacional y mundial.

Una vez se llega al resguardo indígena Monochoa, los visitantes comparten la rutina de los huitotos: comen junto a ellos, duermen en sus malocas, oyen sus historias y mitos de creación, y hacen parte de rituales. Una vez cuentan con el permiso de los espíritus, pueden adentrarse en la naturaleza para descubrir sitios sagrados como el Raudal de Angosturas, el Cañón de Araracuara, y el Salto del Paujil.

Esta experiencia se ha realizado 11 veces desde 2013 con cerca de 50 viajeros. No solo cuenta con la aprobación de las autoridades y gobernación local, sino que fue aprobada por los sabios de la comunidad, quienes consultaron a los espíritus para poder llevar ‘jácamas’ (viajeros bienintencionados) a visitar sus lugares sagrados.

Su realización beneficia a la comunidad del resguardo y cuenta con un protocolo de bioseguridad para la operación.

Expreso. Redacción. A.F