El hotel Abama, premio a la Excelencia Hotelera

El complejo y destino de lujo Abama, situado en Guía de Isora (Tenerife, España) acaba de recibir el Premio a la Excelencia Hotelera que concede el Grupo Vía, como reconocimiento a los proyectos más innovadores, personalidades y profesionales más destacados del sector inmobiliario.

Este es el sexto galardón de importancia que Abama ha recibido desde su inauguración hace poco más de un año, con los que se ha reconocido su excelencia en sus servicios. En la feria internacional Rheingolf que se celebró en Colonia (Alemania) en marzo de 2006, Abama fue galardonado como "El resort de golf del año" en Europa. También ha recibido el premio a la Mejor Corporación de Imagen de una Empresa, por su compromiso serio y arriesgado para ofrecer productos de alta calidad en el sector turístico español.

En otros premios se ha valorado el conjunto de elementos que hacen de Abama un destino único: el servicio, la arquitectura, el diseño interior, el confort de las habitaciones y suites, la calidad gastronómica e incluso el estado de la normativa de protección contra incendios, los estándares de higiene y los dispositivos de seguridad.

Los diferentes galardones conseguido por Abama reconocen el éxito de su fórmula que se resume en una clara apuesta por ofrecer a sus clientes mucho más que unas simples vacaciones, sino una experiencia única, para lo que Abama ha decidido rodearse también de los mejores.

El diseño del hotel y sus jardines ha sido realizado por al arquitecto Melvin Villarroel, experto en la asociación entre arquitectura y naturaleza según los principios orientales del Feng Shui; el campo de golf lo diseñó Dave Thomas, un mítico jugador de golf actual director de una de las grandes empresas de diseño de campos de golf.

El centro de tenis está dirigido desde hace poco por la Academia de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal; la dirección del Spa está a cargo de la empresa Wheway, expertos internacionales en centros de salud y belleza y los fogones de nueve de sus restaurantes son responsabilidad del tres estrellas Michelin, Martín Berasategui, mientras que el restaurante oriental Kabuki lo dirige otro maestro, el chef Ricardo Sanz de Castro.