Un nuevo hotel Mercer para Sevilla

EXPRESO - 10.08.2024

Situado en la plaza de San Francisco de Sevilla, con 25 habitaciones y suites, el hotel apuesta por una gastronomía de cercanía –local–, en consonancia con el estilo de vida sevillano.

De este modo, dos hoteles del grupo español se sitúan en el “Top 5” de los hoteles más lujosos de Sevilla.

‘Tras nuestra experiencia de casi una década con Mercer Sevilla, en la Casa Palacio Castelar, seguimos apostando por esta ciudad –que sigue teniendo un gran potencial– y por atraer al viajero que demanda una hospitalidad y servicios de calidad. Mercer Plaza Sevilla, seguirá la estela de nuestro primer establecimiento aquí, que se ha convertido en un referente internacional, un destino en sí mismo’, explica Pedro Molina, CEO y fundador de Mercer Hoteles.

Mercer Plaza Sevilla está en el corazón de la capital hispalense, en una localización excepcional, la Plaza de San Francisco. Situado frente a la fachada plateresca del Ayuntamiento, cuenta con 25 habitaciones y suites.

Una gran terraza en la azotea ofrece solarium y zona de baños con una pileta recubierta de azulejos aguamarina.

Otra terraza tiene un bar con vistas a la Catedral y a la Giralda. El restaurante, Bar Plaza, situado en la planta calle con acceso directo, presenta una carta donde predomina la cocina local.

Por otro lado, Mercer Plaza Sevilla cuenta en su interior con un restaurante japonés, Shikaku, con unas vistas únicas a la muralla romana descubierta durante la rehabilitación del edificio.

‘Tenemos una gran responsabilidad. Estamos en una de las ciudades más bellas –si no la más bella–, del planeta. Debemos ayudar a nuestros huéspedes a descubrirla, a buscar la singularidad’.

Desde el inicio, la propiedad ha sido operada por Mercer Hoteles. Tras el paso de una franquicia extranjera, ahora lo gestionará bajo su propia marca y con sus estándares de calidad, que han convertido esta cadena en un referente de excelencia en la hostelería de lujo en España. 

La clave del éxito del Mercer Hoteles

‘Hemos cimentado nuestro éxito sobre tres pilares: localizaciones excepcionales en edificios históricos rehabilitados con mimo, una cuidada gastronomía en nuestros restaurantes y un servicio que se convierte en aliado de nuestros huéspedes, desde la conserjería –que pasa a ser el mejor compañero de viaje–, al personal, formado para no tener que decir ‘no’  explica Pedro Molina.

‘El arte de la hospitalidad combina muchas de nuestras pasiones. La arquitectura, el diseño o la cultura –que tienen que ver con el escenario– pero, también, sorprender con una comida deliciosa, con unas flores frescas bonitas o siendo cómplices de tus huéspedes’, afirma.

Mercer Hoteles

El grupo Mercer Hoteles nació en 2005. Su primera apertura fue Mercer Residences Bòria BCN, en un palacete del siglo XVIII en el barrio del Born de Barcelona. Cuatro años más tarde, abría Mercer Casa Torner i Güell, en un edificio modernista en el centro de Vilafranca del Penedès.

La marca llegaba con la visión de crear alojamientos en edificios históricos, reformados por grandes maestros de la arquitectura. Con una apuesta decidida por la conservación y un diseño ambicioso y sin ostentación, cada hotel funde brillantemente diferentes estilos creando su propia personalidad. Todos se ubican en enclaves especiales en los centros históricos de las ciudades.

El primer cinco estrellas Gran Lujo de Mercer Hoteles abrió en Barcelona en 2012, situado en el corazón del Barrio Gótico. Rehabilitado por Rafael Moneo, con interiorismo de Amanda Molina, Mercer Barcelona es hoy el buque insignia de la cadena.

En 2016, Sevilla sería el escenario elegido para una nueva apertura. En este caso, en la Casa Palacio Castelar, un palacete burgués del siglo XIX situado en el histórico barrio de El Arenal y convertido, también, en un cinco estrellas Gran Lujo: Mercer Sevilla.

La puesta al día vino de la mano de los arquitectos Cruz y Ortiz –responsables de la reforma del Rijksmuseum de Ámsterdam, entre otros proyectos emblemáticos–.

Dos años más tarde sería el turno de EME Catedral Mercer (en el barrio sevillano de Santa Cruz). 2024 marca el comienzo de la etapa de mayor crecimiento del grupo con la llegada de Mercer Plaza Sevilla pero también con una división de apartamentos de lujo con mayordomo en Sevilla y Barcelona. 

Mercer Plaza Sevilla testigo de la historia

Situado en los números 11 y 12 de la plaza de San Francisco, Mercer Plaza Sevilla ocupa dos antiguos edificios que nacieron como residencias familiares de una burguesía floreciente en la segunda década del siglo XX.

El primero, en 1914, lo firma Juan de Talavera Heredia (1880 – 1960) y, el segundo, construido dos años antes por José Espiau y Muñoz (1879 – 1938). Los dos arquitectos coquetearon en sus inicios con el estilo en boga en la época, el modernismo, pero el uno y el otro finalmente se apuntaron al regionalismo.

Esta corriente, que se asienta en el paso entre los dos siglos –el XIX y el XX–, intenta recuperar la arquitectura célebre y monumental del pasado incorporando elementos del barroco, el estilo mudéjar o el gótico. También permite viajar al pasado más remoto y contemplar los restos de la muralla romana del siglo III que ha permanecido oculta durante siglos y que apareció durante las obras.

Ahora, restaurada, se podrá contemplar en uno de los patios. Sevilla recupera un pequeño pedazo de su historia romana.

El regionalismo del principio del siglo dibujó un estilo genuinamente sevillano y el interiorismo Mercer Plaza Sevilla hace lo mismo, mezclando estilos y referencias internacionales y locales, agitándolos, creando un escenario único. La artesanía, el trabajo a mano y la admiración por materiales naturales, une la rica herencia de varias civilizaciones sevillanas.

El respeto por la historia está presente al integrar, en los nuevos espacios, elementos protegidos de los edificios originales, como son el patio central acristalado o la escalera recubierta de azulejos sevillanos de principios del siglo XX.

Las habitaciones son lujosas sin ser opulentas. Buscan la serenidad, teñidas de índigo o gris tinta. Es un lujo silencioso donde lo contemporáneo está presente en iconos del diseño del siglo XX; lo artesanal, en un impecable trabajo con la madera de carpinteros locales y lo histórico, conservando elementos característicos de estas dos antiguas casas sevillanas, ya sean sus azulejos o su distribución en torno a sus patios.

Expreso. Redacción. J.R

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