La artesanía made in Jordania

EXPRESO - 03.08.2013

Jordania, como todo pueblo milenario, es un país rico en tradiciones y artesanía

Jordania_artesaniaJordania, como todo pueblo milenario, es un país rico en tradiciones y artesanía. Con una geografía y naturaleza que invita a la elaboración de preciosos objetos cotidianos, es fácil imaginar que las artesanías están profundamente enraizadas en el pueblo jordano.

Además, la  ubicación del país en la encrucijada de numerosas rutas de caravanas convirtió la artesanía en una valiosa moneda de cambio.
Los beduinos que habitan en el desierto disponen de sus propios objetos tradicionales, como es el caso de las alfombras, las mafrash jordanas, que suelen ser lisas y tejidas.
Pueden verse algunas con antiguos diseños bizantinos, sobre todo en Mádaba. Aunque no se tenga intención de cargar con una alfombra de regreso a casa, merece la pena dejarse llevar por el entusiasmo de sus apasionados vendedores.  
Bordados - Los bordados jordanos, tanto en vestidos como en bolsos, toman forma de sinuosos motivos florales. La roza, el típico punto de cruz rojo del país, decora los trajes tradicionales. En Jordania, saber bordar es una habilidad muy preciada en las mujeres que, además, les da la oportunidad de reunirse en torno a un delicioso té y socializar entre ellas.  
Cobre - Jordania dispone de algunas de las minas de cobre más antiguas del mundo. En tiendas de antigüedades normalmente ubicadas cerca de hoteles de precio elevado, se suelen encontrar artículos de calidad. Está prohibido sacar del país piezas de más de 100 años de antigüedad.  
Joyería -  Los diseños más comunes son los amuletos como ‘la mano de Fátima’ que se utilizan como protección contra los malos espíritus. Las piezas antiguas, como los tocados de plata decorados con monedas otomanas y las dagas beduinas profusamente decoradas, son cada vez más difíciles de encontrar.  
Mosaicos - Los mosaicos se elaboran a partir de pequeñas teselas de colores.
Cuanto más pequeñas son las piezas que se encajan, más valioso es el mosaico. Merece la pena dejarse engullir por el ambiente de un taller. Algunos envían sus artículos al país de los compradores.  
Aunque algunas cooperativas cobran precios fijos, lo natural es dejarse llevar en Jordania por el noble arte del regateo. Sin embargo, los precios de partida no suelen ser muy superiores al precio real.
Expreso. Redacción. A.F

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