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Papa Noel viene cada año desde Turquía
EXPRESO - 28.11.2012
San Nicolás, conocido también como Santa Claus, es el protector de los marineros y la gente de mar, de los niños y de las chicas en edad de casarse en búsqueda de marido, nació en Patara en Turquía y vivió en Demre, un pueblo de la cálida costa Mediterránea situado en las faldas de las montañas Tauro.
Ha sido disfrazado de rojo, la han puesto canas, barba y una enorme tripa… pero no es un personaje mitológico, además, tenía un trineo de verdad.
Se dice que San Nicolás se disfrazaba y subía a una cueva, situada a unos 3.000 metros en las montañas Akdağlar, en donde escondía su tesoro y luego lo bajaba en un trineo al pueblo para repartirlo entre los pobres y necesitados.
San Nicolás es Sinterkoas en los Países Bajos y nordicos, Pere Noel en Francia, Father Christmas en Inglaterra, Santa Claus en los Estados Unidos y Heilige Nikolaus en Alemania, pero su ciudad natal y su orígen es Patara, en Turquía.
Lo imaginamos viviendo en el polo norte rodeado de elfos y renos, pero en realidad el verdadero San Nicolás vivió en un cálido y soleado pueblo de la costa mediterránea de Turquía.
San Nicolás nació en Patara en el año 245 después de Cristo en el seno de una familia acomodada quedó huérfano de padre cuando era muy joven.
Heredó una gran fortuna y, por su bondad y generosidad, la repartió a la gente necesitada especialmente para ayudar a los niños.
A los 19 años decidió dedicarse al sacerdocio y Nicolás se convirtió en el obispo de Myra (hoy en día Demre, en Turquía). Allí se le atribuyen milagros como salvar marineros a punto de morir en una tempestad o resucitar a tres niños asesinados por un terrible carnicero.
San Nicolás es el santo protector de los niños, marineros, profesores, estudiantes y comerciantes.
El origen de su fama de repartidor de obsequios nació por un gesto de bondad: un noble de su pueblo que vivía con sus tres hijas empezó a pasar apuros y las hijas no tenían oportunidad de casarse porque su padre no podía darles la dote.
Una noche San Nicolás tiró una bolsa lleno de oro a la ventana del ruinoso castillo del noble. Este oro era suficiente para la boda de la primera hija. La noche siguiente echó otro saco desde la ventana para la boda de la segunda hija. Pero la tercera noche la ventana estaba cerrada, así que San Nicolás subió al tejado y dejó caer la bolsa desde la chimenea.
Por la mañana, las hijas encontraron el oro en las medias que habían tendido al lado de la chimenea para que se secaran. De allí viene la costumbre de colgar calcetines la noche de Navidad a la espera de la visita de San Nicolás.
Expreso. Redacción. T.R
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