Un diciembre en Río de Janeiro

EXPRESO - 15.11.2011

Rio_de_JaneiroLa capital de la Bossa Nova, conocida mundialmente por sus bellos paisajes, aflora en el verano. En diciembre, mientras los termómetros bordean los 40°C, Rio de Janeiro hierve con la atmósfera carioca que envuelve las conmemoraciones de fin de año. El escenario de la Ciudad Maravillosa es ideal para todos aquellos turistas que desean tener garantizadas unas festividades navideñas y un Año Nuevo inolvidables.
Aprovechar estas fechas festivas para disfrutar de ellas con un clima de auténtico verano, es uno de los privilegios de quien viene a Río en diciembre.
Los que están acostumbrados a pasar esta época del año al calor de una buena chimenea, encuentran en la ciudad de Rio la posibilidad de festejar al aire libre sin miedo a pasar frío.
Para quien ya vive en el hemisferio sur, Río tiene óptimas opciones para aprovechar al máximo la estación más caliente del año, con atracciones que se prolongan más allá de fechas festivas.
Tradición
La Navidad en la Ciudad Maravillosa une tradición al espíritu bohemio brasileño. Bajo los brazos del Cristo Redentor, anualmente es montado el tradicional árbol de Navidad de la Laguna, cuya inauguración es el tercer evento más importante de la ciudad, por detrás sólo del Carnaval y del Año Nuevo. El Símbolo ilumina la Laguna Rodrigo de Freitas, una de las tarjetas postales de Rio de Janeiro.
El menú navideño obedece a la tradición europea, y las cenas son a la base de pavo, chéster y bacalao. De postre, panettone y frutas secas, como nueces y castañas, no pueden faltar en la mesa brasileña. La adaptación de la fecha al estilo de vida carioca queda por cuenta de la temperatura: bebidas heladas y platos fríos, como ensaladas, están presentes en las cenas de Navidad.
Si al carioca le gusta festejar, la Navidad es otro motivo. Las fiestas en la madrugada del día 25 de diciembre están cada vez más popularizadas entre el público joven. Después de las conmemoraciones familiares, los jóvenes terminan la noche en eventos que exaltan la brasilidad. Desde Lapa hacia la Zona Sur, las opciones varían desde las más lujosas a las más típicas de la ciudad.
Año nuevo con estilo
La fiesta de Año Nuevo carioca es uno de los eventos más populares de la cuidad. Se lleva a cabo en diversos puntos de la ciudad - en los barrios de Ipanema, Lagoa Rodrigo de Freitas, Leblon y Marina de la Gloria-, pero la más tradicional es la celebración que se vive en la playa de Copacabana.
Cerca de dos millones de personas ocupan los 4 kilómetros de la orilla para asistir el famoso lanzamiento de fuegos artificiales, que dura aproximadamente 15 minutos.
La banda sonora de la fiesta queda a cargo de los shows gratuitos, de artistas nacionales e internacionales, que tienen lugar en la arena de la playa durante toda la noche. A pesar del gran número de personas en circulación, no hay tumulto o violencia, contando con fuertes medidas de seguridad.
La multitud vestida de blanco que viene a disfrutar del espectáculo tiene también libertad para transitar por las calles del barrio, que permanecen cerradas durante el evento.
Asimismo, en la arena de las playas cariocas es posible presenciar manifestaciones del sincretismo religioso brasileño. Devotos del Candomblé y de la Umbanda hacen ofrendas a Iemanjá, la reina de las aguas.
Las manifestaciones incluyen bailes y música de origen africano, y a menudo son acompañadas por adeptos de otras religiones, como católicos o agnósticos.
Los hoteles de Avenida Atlántica llevan a cabo fiestas suntuosas, en las cuales es posible asistir al lanzamiento de fuegos artificiales en un ambiente muy lujoso.
El menú de estas celebraciones incluye champagne y comidas típicas de la fecha, como las lentejas - que según las supersticiones atrae el dinero - y uvas –que, al igual que en España, son ingeridas una a una durante las 12 campanadas finales del día 31, para traer suerte durante los 12 meses del año entrante-.
Expreso. Redacción. A.F

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