Nace un nuevo desafío: la vuelta a África en velero

EXPRESO - 14.11.2011

AfricaEuropeChallengeLas cifras del desafío son de vértigo: vuelta al continente africano en todo tipo de veleros, escala y visita en 15 países, 365 días de duración, 12.675 millas náuticas (23.474 kilómetros), presupuesto multimillonario... Naturalmente, los objetivos también están a la altura del proyecto: diálogo entre Europa y África, contribuir a la seguridad y la paz en el continente africano, ayudar a los jóvenes y la infancia, establecer nuevos negocios, aumentar de la cooperación internacional y... por supuesto, superar la prueba deportiva y crear un nuevo record.
Desde hace miles de años, la navegación a vela en aguas abiertas fue la única manera para los capitanes y exploradores de llegar a los imperios remotos.
Pompeyo el Grande comenzó a colonizar África, junto con su predecesor, Alejandro Magno, y desde entonces, se unió el destino de los dos continentes. Ahora, en 2012, una flota internacional, se hace una vez más a la mar, aunque el objetivo es circunnavegar África al tiempo que ofrecer programas culturales y de ayuda.
Ahora los barcos de este desafío simbolizan la amistad y contribuyen al desarrollo de relaciones de igualdad y asociación entre los continentes europeo y africano.
fricaEuropeChallengeThe Africa-Europe Challenge, AEC, es una iniciativa singular que lleva años gestionándose y que se hará realidad el 25 de mayo de 2012 en el bello puerto de La Valletta en Malta, aunque no finalizará hasta la misma fecha del año siguiente. Regatas de vela ya se han organizado en todos los rincones del mundo; todas las islas, todos los continentes han sido contorneados en diferentes competiciones. Todos, excepto África.
Curiosamente, esta iniciativa que tendrá al Mediterráneo, el Mar Rojo, el Índico y el Atlántico como escenarios nació en un país sin salida al mar: Hungría, aunque está abierta a participantes de toda Europa y contará con la colaboración de los principales países africanos. El presidente húngaro y el nigeriano así como diversos miembros de la Comisión y el Parlamento Europeo forman parte del Comité Directivo.
Los húngaros József Gál, que ha dado la vuelta al mundo varias veces, y Péter Kondricz, un prestigioso abogado internacional, son los directores de este ambicioso proyecto que acaba de ser presentado en Madrid y que busca la participación y colaboración de equipos y empresas españolas ya sea formando parte de la travesía o ayudando a su realización.
Péter Kondricz resumía así sus motivos: ‘creemos en ello, nos dirigimos a las personas de otras culturas y a las naciones con respeto y cariño, porque respetamos el mar y porque nos hemos estado preparando para este evento durante toda nuestra vida. Sabemos lo que tenemos que hacer’.
Deporte, turismo, aventura
En la AEC hay mucho de turismo, deporte y de aventura, incluso de riesgo. La etapa entre Massawa (Eritrea) y Port Victoria (Seychelles) será realizada embarcando los veleros en un gigantesco trasbordador con escolta militar para desanimar a los piratas de la zona y entre Sao Tomé (Sao Tomé & Principe) y Banjul (Gambia), la más larga del recorrido, se hará igualmente con escolta.
Al final de cada etapa no espera un lujoso puerto deportivo, sino con frecuencia un lugar olvidado de la mano de Dios. Pero fundamentalmente la travesía es un proyecto solidario que pretende concienciar sobre la realidad africana y conseguir un mejor conocimiento de este continente en Europa y el resto del mundo.
Por eso, y porque el proyecto es sumamente original y ambicioso se está pidiendo, y se está empezando a conseguir, la colaboración de organismos y empresas de toda Europa. La AEC y sus participantes de una u otra forma, conseguirán relevancia mundial durante más de un año y se presentarán numerosas oportunidades de negocio en los distintos países africanos en vías de desarrollo.
 La prensa seguirá con interés este desafío tanto en Europa como en África; se va a realizar una serie de televisión sobre la aventura que será distribuida a través de la European Broadcasting Union a la mayoría de sus 75 miembros en 56 países.
En lo puramente deportivo y turístico, el viaje se compone de quince etapas de diversa duración, estancias de entre 7 y 10 días en cada uno de los puertos de amarre, visitas turísticas y programas culturales. Van a estar presentes desde equipos profesionales y grandes yates, a barcos escuela de distintos países.
No es imprescindible participar con el propio velero, ya que existe una flota a disposición que puede alquilarse y tampoco hay que apuntarse al progrma completo, sino que se puede elegir una o varias etapas. Aunque puede ser variable, el costo de cada una de esta etapas puede estar entre 3.000 y 5.000 euros.
Se trata, como explica Kondricz, ‘de un evento que es más que una carrera de yates, más que conocer otras culturas, más que caridad, esto es todo en uno y mucho más: un auténtico homenaje a África’.
Expreso. Redacción. T.R

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