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Ecologistas dudan del progreso del AVE
EXPRESO - 19.12.2007
Ante las intenciones del Ministerio de Fomento español de desmantelar la actual línea de tren Cáceres-Talayuela y sustituirla por la futura línea del AVE Madrid-Lisboa, Ecologistas en Acción Extremadura ha reiterado su firme rechazo al Tren de Alta Velocidad, animando a la sociedad civil a exigir la continuidad de la vía actual Madrid-Badajoz y la reapertura de la línea Ruta de la Plata antes de 2013.
La asociación ecologista considera arbitraria y sorprendente la decisión del Ministerio de Fomento, mantenida oculta hasta hace unos días, y hecha pública sólo en la Declaración de Impacto Ambiental del tramo del AVE Cáceres-Talayuela.
Ecologistas en Acción Extremadura afirma que peligra la continuidad de otros tramos de la actual línea de tren Madrid-Badajoz, ya que en 2005, con ocasión de la elaboración del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT), el Ministerio manifestó su propósito de dejar sin servicio el tramo de la actual línea férrea entre Mérida y Cáceres, una vez que el AVE entrara en funcionamiento.
Manifiestan, asimismo, un hecho confirmado con la paulatina apertura de las líneas de AVE en España: la pérdida de trenes en las líneas convencionales preexistentes.
Ecologistas en Acción Extremadura se reafirma aún más en la certeza de que la apuesta por el AVE, especialmente si conlleva el futuro desmantelamiento o la subsistencia precaria de los tramos extremeños de la línea Madrid-Badajoz, un gravísimo error con desastrosas consecuencias económicas, ambientales y sociales.
La Asociación propone un Plan Interadministrativo Especial para la reapertura, antes de 2013, de la irrenunciable línea estratégica Ruta de la Plata a trenes de mercancías y viajeros.
Dicha línea sería rentable ambiental, social y económicamente, teniendo en cuenta que produciría una reducción de la siniestralidad en autovías y carreteras, que no habría que invertir recursos económicos en expropiaciones de terrenos y que los compromisos internacionales que adquiera el Estado en la lucha contra el cambio climático obligarán a una reducción significativa de los gases de efecto invernadero.
Redacción. F.R.A