Quien tiene un buen agente de viajes tiene un tesoro

EXPRESO - 12.11.2012

Ana Bustabad Alonso, periodista

Son momentos difíciles para los profesionales de los viajes, los de las grandes compañías pero también los de las pequeñas agencias independientes, pero los que somos grandes consumidores de viajes, por oficio o afición, sabemos que el teclado y el ratón no llegan a todos los rincones…

Viajes El Corte Inglés ha anunciado un ERE de reducción de jornada que durará nada menos que dos años. Por supuesto, la medida conlleva una rebaja proporcional de salario que afectará a los casi cinco mil empleados de la agencia.

No es la única. Los agentes de Barceló Viajes llevan ya semanas luchando contra dos horas de reducción diaria de horario y sueldo. Y los de Catai Tours. Y seguramente habrá más en los próximos meses. Un mensaje de ánimo desde aquí a todos ellos.

Son momentos difíciles para los profesionales de los viajes, los de las grandes compañías pero también los de las pequeñas agencias independientes, muchos de los cuales no levantan cabeza desde que sus competidoras virtuales, las de ‘yo reservo en Internet’, comenzaron a conquistar a los viajeros.

Es difícil mantener el tipo cuando la crisis se suma ahora al medio hostil en el que se mueven desde hace tiempo las ‘tiendas de viajes’, y defender el logotipo que luces en la puerta, cuando tu compañía se empeña en vender servicios más caros y con menos opciones, frente a la inmediatez, la variedad y los buenos precios a solo dos clics de ratón.

Aun así, muchos agentes han sabido reinventarse. Mejor dicho, han entendido que su potencial reside en el asesoramiento personalizado, en la calidez que no ofrecen las pantallas, en su experiencia de años y miles de viajes al servicio del cliente.

Es bien sabido que las crisis suponen una criba forzosa, y que lo que no te mata te hace más fuerte. La selección ha comenzado. Una lucha por la supervivencia que ganarán los más hábiles, los más fuertes. Pero, sobre todo, los que sean capaces de llevar a cabo un proceso de transformación, de adaptarse al nuevo medio. Ya lo decía Darwin.

Esos, los supervivientes, serán los depositarios de nuestra confianza en aquellos aspectos que no cubren las agencias virtuales o las rutas elaboradas pieza a pieza por los propios viajeros.

Los que somos grandes consumidores de viajes, por oficio o afición, sabemos que el teclado y el ratón no llegan a todos los rincones, y cuando descubrimos un agente de viajes de confianza, un experto imprescindible, lo guardamos como un tesoro –gracias, Pedro-.

Las redes sociales, las plataformas de opinión donde cualquiera, viajero avezado o bisoño en estas lides, puntúa hoteles o aerolíneas, son instrumentos que ayudan a decidirse, pero no alcanzan nunca la fiabilidad de un agente de viajes bien formado, experimentado e informado. 

Así lo entendemos muchos que seguimos confiando en su criterio para elegir un hotel o un destino, o dejamos en sus manos las mejores vacaciones de nuestra vida. Un agente que te conoce, que sabe tus gustos y necesidades, que te ofrece alternativas sorprendentes y te busca la mejor opción de pago, es mejor que un psicólogo, un masajista y un modisto juntos, porque con un viaje a medida es capaz de hacerte sentir mejor, más relajado y hasta más guapo.

En estos tiempos convulsos, solo es necesario que cada uno encuentre su sitio. Ni la televisión acabó con la radio, ni los digitales hemos terminado con el periodismo de papel, ni los buscadores de vuelos o alojamientos supondrán el fin de las agencias de viaje. Ni siquiera la crisis, que hoy golpea también en forma de ERE.

Pero sí supone un paso más hacia esa especialización, esa transformación forzosa que muchos agentes todavía no han comenzado. Algunos verán ahora las orejas al lobo. Otros luchan desde hace tiempo en el medio más difícil, el de los grandes grupos que limitan sus movimientos y su iniciativa personal, encorsetándolos en procesos anquilosados y lentos que no ofrecen lo que busca el viajero.

Ni la confianza ni la amistad harán que alguien compre un vuelo más caro y con menos opciones. Ni la experiencia ni todo el empeño de un agente será capaz de competir con precios imbatibles de alojamiento y desayuno; con una oferta similar a la de las agencias virtuales y los servicios sueltos, pero más corta y más cara.

Señores todopoderosos de las grandes agencias de viaje, escuchen a sus empleados. Aprovechen el potencial de sus mejores hombres y mujeres, su experiencia, para diseñar nuevas estrategias. Incrementen su autonomía en la medida de lo posible, escojan bien las herramientas, que las tienen muy buenas, aunque a algunas les falte desde hace tiempo un pañito para sacarles el brillo.

 

Me parece justo dejar aquí escrito –y que nadie lo entienda como publicidad encubierta, es una recomendación personal- que mi agencia de viajes de cabecera es una oficina de Barceló Viajes situada en la ciudad española de León y dirigida por Pedro A. Lobato.

En la calle Capitán Cortés para los leoneses, y a tiro de correo electrónico leon@barceloviajes.com o teléfono (+34) 987244148 para el resto del mundo, están Pedro, Concha, Noelia y Mabel, que antes incluso que vendedores de viajes son especialistas en hacer amigos.

Gracias por ser tan buenos profesionales,  por vuestra extraordinaria amabilidad, por vuestra paciencia y por tantos viajes inolvidables. Escrito con cariño para vosotros y para todos los agentes de viajes.
 

Comentarios

Manuel Maestre (no verificado)

Un reporte de motivación.

Carlos M. (no verificado)

No sabes lo que reconforta encontrar a quien valora tu trabajo...no abundan pero quedan!!!
En esta epoca del "yo pago menos", sea cual sea el resultado, porque a toro pasado ya no hay solucion, tener amigos que nos valoran por lo que hacemos no tiene precio.
Para algunos es mas importante el vender que el despachar, pero la verdad que es muy dificil lidiar con un competidor que se ha ganado la fama de bueno, bonito, barato y que en la mayoria de las ocasiones ni es barato ni satisface y por supuesto poco solidario con el comercio de cercania...que no espoco!!!
Lo dicho, muchas gracias y que sigas disfrutando los servicios de tu amigo Pedro. Seguro que el sabe valor muy mucho el tener un tipo de cliente en vias de extincion al que algunos cuidamos y mimamos al maximo.
Saludos.

Jorg (no verificado)

Totalmente de acuerdo menos en una cosa.
también existen excelentes agentes de viajes en pequeñas agencias independientes y online.
Lo online no solo significa rumbo o viajar.com....
Lo online también son agentes con más de 15 años de experiencia en el sector y mas implicación y conocimiento que la mayoria de las fisicas.
Lo online también significa viajes a medida, atención personalizada.
Lo que no puede ser y he estado toda mi carrera en fisica de calle, es que en un pueblo de 35.000 habitantes haya mas de 15 agencias.
Cuantas agencias de calle hay en Reino Unido o EEUU.
Habrá que reinventarse, eso seguro y quedarán los mejores, eso también pero seguro que el futuro pasa por lo online.

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