Basta ya de difamar al automovilista

EXPRESO - 19.02.2011

Federico Ruiz de Andrés, periodista

Malos tiempos para poder desarrollar nuestras mundanas apetencias. Este gobierno de España se esfuerza, incansable, en hacernos la vida imposible a aquellos quienes queremos que la bandera de la libertad continúe ondeando desde lo más alto de nuestras existencias.

Malos tiempos para poder desarrollar nuestras mundanas apetencias. Este gobierno de España se esfuerza, incansable, en hacernos la vida imposible a aquellos quienes queremos que la bandera de la libertad continúe ondeando desde lo más alto de nuestras existencias.

La última -bueno, seguro que a estas horas se están empeñando en alguna herramienta más que empuje a la zozobra a nuestras vidas- es regularnos la velocidad en nuestro deambular viario por ciudades y pueblos de España.
Ahora la Dirección General de Tráfico pretende que se reduzca a 30 kilómetros por hora la velocidad máxima en las calles de dos carriles de un sentido cada uno y a las de dirección única.  Los carruajes españoles del siglo XIX iban más rápidos mientras estos catetos están empeñados en retrotraernos más allá de la Edad Media.
Con este nuevo acontecer, el gobierno ‘aspira a luchar contra la contaminación atmosférica y a reducir la muerte por atropello de los peatones’.

Y como las tropelías nunca llegan solas, la iniciativa ya cuenta con el apoyo de la Federación Española de Municipios y Provincias, así como de esas decenas de concejales responsables de tráfico que se empeñan en ejercer de César cuando en realidad, de su miserable existencia sólo pueden entenderse majaderías como la que nos ocupa.
Y digo yo. Si la Dirección de Tráfico, que cuenta en su dirección con un sujeto tan poco de fiar como don Pere Navarro, no podría dedicarse a las cosas en las que de verdad tendría que actuar. No sé; desposeer del carnet de conducción a quienes se empeñan en ignorar qué son los intermitentes, o que el pedal de la derecha se emplea para acelerar convenientemente, o que ese espejo que cuelga ante nuestros ojos sirve para conocer qué hay en la calzada más allá de nuestras miserables vidas. Y la educación vial, ¿los Municipios o la propia DGT no tienen nada que decir?
Dios mío, todos estamos constatando que cada vez se conduce peor en España. ¿Será que nos estamos acostumbrando a la sobreprotección de lo mediocre?
Pere Navarro nunca me cayó bien. Nunca ha sabido hacerse sentir respetado. Maldita la gracia que me hacen sus chismes y chistes; maldita la gracia que me hacen las felicitaciones navideñas de cierto personal que acoge en su seno. Pues el tal Navarro, en su ensimismamiento, acaba de afirmar que es un ‘disparate’ y ‘absurdo’ que en calles de un sólo carril pueda circularse a 50 kilómetros por hora. Lo mismo sí es un disparate y un absurdo para una persona como usted, pero no para aquellos que entienden la conducción como algo serio y ajeno a las banalidades y operetas que una persona como usted se montan.
Además, me comentan quienes de esto saben que el director de la DGT también fue ‘cazado’. Navarro fue sorprendido sobrepasando en repetidas ocasiones los límites de velocidad con su coche oficial. El chófer habría perdido seis puntos y habría sido multado con 1.020 euros.
Pero aquí no se detiene la ‘sobreactuación’ de las autoridades viarias en España. Tráfico modificará este año el Reglamento General de Circulación para dar prioridad a las bicicletas frente a los coches en las calles de las ciudades que estén limitadas a 30 kilómetros por hora y establecer las condiciones en las que las bicis pueden circular por encima de la acera.
Creo que me voy a abstener de realizar cualquier comentario. Me imagino que todas las personas sensatas tendrán mucho que decir.

Comentarios

Cándido (no verificado)

Pues yo no veo tan mal las medidas. 50 km/h es mucho para muchas calles. Otra cosa es el personaje Navarro. Debería cumplir las normas o dimitir. Bueno, él y tantos otros. Saludos

internauta (no verificado)

Pues entiendo el punto que realizas. Creo que la mejor demostración de tu argumento es que el número de medidas de la DGT aumenta, pero los accidentes de tránsito siguen aumentando también. Es decir, no sólo vemos limitada nuestra libertad sino que, la seguridad vial no aumenta. Que muchas reglas no tienen sentido. Miren la perdida de puntos en el sitio de la dgt (aquí http://www.puntosdgt.com.es ) y verán que el rango no tiene sentido. Utilizar el celular genera más perdidas que cruzar el semaforo en rojo. No tiene sentido, tal como tu dices

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