Cambio de imagen para la 'ciudad amurallada' de Manila

EXPRESO - 14.12.2017

Filipinas_Rolling_ManilaEl gobierno de España está colaborando con la Administración Intramuros, la agencia gubernamental a cargo del mantenimiento del sitio, para poder integrar a cientos de vendedores y tiendas en el área en la huella turística de Manila, la capital de Filipinas.

La famosa ciudad amurallada de Manila, conocida como Intramuros, recibe así un impulso con este programa destinado a darle un cambio de imagen al histórico destino.  
Y es que Intramuros es el asentamiento original de Manila, establecido en el siglo XVI por los expedicionarios españoles.  
Varios operadores turísticos habían comunicado que muchas secciones dentro del citado sitio no se podían incluir en los itinerarios turísticos debido a la proliferación de colonos ilegales y la falta de atractivo general. 
De este modo, Guillermo Escribano, primer secretario de la embajada de España en Manila, ha destacado que el proyecto denominado Rolling Manila tiene como objetivo rediseñar puestos de alimentos y tienda en Intramuros para promover una integración sostenible como medios de subsistencia y de turismo. Los vendedores son parte del microcosmos de Intramuros.
‘Por supuesto, es mucho mejor si los turistas observan que los lugares en donde se cocinan los alimentos se encuentran en muy buen estado y bajo condiciones higiénicas’. Escribano apunta que ‘hay que integrar a los proveedores para aprovechar su presencia y poder hacer de esto algo atractivo. De lo que estamos hablando aquí es de preservar el patrimonio humano’.
Así, la Cooperación Española en Filipinas, a través del Programa ACERCA de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, AECID, en colaboración con Intramuros Administration y el Design Centre of the Philippines, ha organizado el pasado mes de noviembre el proyecto cultural Rolling Manila!, una investigación sobre la venta ambulante de comida en el distrito histórico de Intramuros y de las posibles mejoras de los soportes de la misma a través de diseños sostenibles.  
Intramuros, en el centro de Manila, constituyendo uno de los puntos neurálgicos de Filipinas. El peso de la historia y los bienes de interés cultural que albergan sus murallas conviven con la afluencia de turistas nacionales y extranjeros, una creciente actividad económica, la presencia de instituciones públicas, negocios privados y universidades, la proximidad del gigantesco puerto de la megalópolis y el deseo de convertirse en un auténtico “hub” para el impulso de las industrias creativas y culturales del país.  
Intramuros es todo lo anterior y mucho más. Su espacio urbano está repleto de puestos de venta ambulante que definen una forma característica de habitar la calle.
Los vendors (en inglés) o tinderos sa bangketa (en tagalo), registrados oficialmente como tales o no, representan un colectivo singular, mayoritariamente femenino (69% son mujeres) y veterano (50-60 años de edad), que gestiona un modus vivendi familiar, a menudo más estático que realmente ambulante.
A pesar de que este colectivo de tinderos es un tesoro viviente de esa otra Manila, la real, la que no aparece en las guías turísticas, está –como en tantas otras capitales del mundo- totalmente devaluado.  
Expreso. Redacción. J.R

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