Dormir sobre los restos arqueológicos de Madrid

EXPRESO - 03.07.2017

Han pasado más de nueve siglos desde que La Posada del Dragón, situada en la Cava Baja de Madrid, no era más que el foso que rodeaba la muralla cristiana para proteger a la ciudad de los asaltos por sorpresa

Posada_del_DragonHan pasado más de nueve siglos desde que La Posada del Dragón, situada en la Cava Baja de Madrid, no era más que el foso que rodeaba la muralla cristiana para proteger a la ciudad de los asaltos por sorpresa.

Nos situamos en el siglo XI, cuando el pequeño núcleo urbano de lo que por entonces era Madrid se recuperaba de las batallas libradas entre musulmanes y cristianos tras la Reconquista de Alfonso VI el Bravo.
No fue hasta el siglo XV cuando el foso de la Cava Baja se secó y se empezó a cubrir de casas adosadas a la muralla. Esto explica que el interior de La Posada del Dragón albergue verdaderos tesoros arqueológicos.  
El hotel está encima, literalmente, de uno de los tramos mejor conservados de la muralla cristiana de Madrid, permitiendo al huésped viajar en el tiempo y conocer los cimientos de la capital sin salir de la cama. En torno a una antigua corrala, se encuentra una de las habitaciones con suelo acristalado que deja ver la antigua muralla de la capital.
Dormir en esta habitación traslada a los clientes del hotel a los orígenes de Madrid, pero con las comodidades de este siglo: colchones y almohadas viscoelásticas, mini-bar, Wi-Fi gratuito, Televisores de LCD/HD y amenities Yves Rocher.
En tiempos de la Reconquista, nadie se habría imaginado dormir aquí en estas condiciones. Quién sabe, probablemente algún que otro enemigo estuviera dándose un chapuzón por las aguas del antiguo foso que atravesaba la actual habitación, con la intención de vincularse algún logro vengativo. Pero hoy es una experiencia que inspira a soñar con el Madrid más antiguo y profundo.  
Después de una noche de ensueño, los huéspedes pueden disfrutar del desayuno más castizo sin perder la muralla de vista. En La Antoñita, el restaurante de La Posada,  se empieza el día con productos caseros de máxima calidad acompañando al café recién hecho. Mientras, es posible observar a través de una cristalera los detalles de la muralla e imaginar el día a día tras esas murallas surgidas en la Reconquista.  
Una ubicación ideal y una cuidada decoración convierten a La Posada del Dragón en el único hotel de Madrid donde dormir y desayunar sobre uno de los monumentos más antiguos de la ciudad.      
Expreso. Redacción. T.R

Comentarios