La ruta del espárrago de Baden: un placer culinario

EXPRESO - 17.05.2017

Alemania_Ruta_EsparragoLa denomimada Ruta del Espárrago de Baden, en Alemania, ofrece lo que su nombre promete y los verdaderos amantes de la buena comida lo saben desde hace tiempo: aquí la élite de los espárragos se ha erigido un ‘monumento’ y esto es lo que nos recuerdan desde Turismo de Alemania.

Junto con al carril-bici que discurre en paralelo, la ruta supone todo un placer desde el principio hasta el fin.
Se inicia en Schwetzingen, la ciudad de los espárragos, y continúa cerca de 136 km por Reilingen, Karlsruhe y Rastatt hasta Scherzheim. 
En primavera, todos los gourmets esperan impacientes la llegada del espárrago igual que el inicio de temporada de las dulces fresas. Ya el Rey Sol, Luis XIV, era un gran aficionado a los espárragos, y en torno a 1750, también el príncipe elector Carlos Teodoro le cogió el gusto al preciado vegetal.
En el actual jardín de palacio de su residencia de verano en Schwetzingen mandó cultivar la real verdura. Desde aquí se extendió el consumo del espárrago en el siglo XVIII poco a poco a las cocinas de la Corte y de los principados vecinos. 
En los últimos tiempos, el espárrago se ha convertido en una verdura considerada muy sana con efecto depurativo y contra el estrés. En la actualidad, una dieta a base de espárragos se contempla como una de las medidas para agradables para cuidar la salud. 
Una declaración culinaria de intenciones 
Desde aproximadamente mediados de abril hasta el 24 de junio se recolectan las blancas hortalizas. Durante esta época el visitante puede observar al recolector, e incluso ofrecer su ayuda, ya que a ambos lados de la Ruta del Espárrago tienen lugar un gran número de animadas fiestas del espárrago, mientras los restaurantes invitan a la mesa con sus especialidades de espárragos recién cosechados.
‘Verdura real, tallos de primavera o marfil comestible’: así de variadas son las comparaciones como grande es la fascinación que ha ejercido siempre el espárrago en los sibaritas.
Espárragos y vino 
Ya sea blanco, verde o de un delicado tono violeta, sin los espárragos, la primavera gastronómica es impensable, pero también sin un buen caldo que la acompañe. Aquí es donde el vino de Baden entra en acción, que como acompañante armonioso mantiene una relación íntima con el espárrago.
¿Quién hubiera podido pensar que el espárrago y el vino maridarían tan bien? Ya sea temporada de espárragos o de vendimia, esta ruta tiene mucho que ofrecer en cualquier estación del año.
Expreso. Redacción. A.F

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