Cinco motivos fundamentales para visitar Pamplona

EXPRESO - 11.06.2013

Pamplona, capital del Reyno de Navarra y asentada en la fértil vega del río Arga, es una ciudad llena de historia y hondas tradiciones

Pamplona_San_ferminPamplona, capital del Reyno de Navarra y asentada en la fértil vega del río Arga, es una ciudad llena de historia y hondas tradiciones. Las calles y plazas de su casco antiguo conservan un conjunto monumental que deja entrever el rastro de su fundador, el General romano Pompeyo en el año 75 A.C.

En la ciudad conviven armónicamente tradición, naturaleza y modernidad, por lo que el visitante puede realizar actividades tan variadas como pasear entre el rico patrimonio arquitectónico, descansar en parques y terrazas, disfrutar de la buena mesa y su exquisita gastronomía, visitar monumentos con historia o acudir a actos culturales o deportivos.  Razones para visitar esta ciudad hay muchas.
Pero destacan su riqueza histórica, los Sanfermines, los paseos y circuitos por la ciudad, las propuestas culturales o la gastronomía natural como cinco de los motivos más atractivos para hacer una parada en Pamplona, donde la hospitalidad de sus habitantes completa la estancia perfecta. 
1. Por un rico patrimonio que mejora día a día 
La ciudad parece diseñada a medida de los pasos del visitante que desee observar durante un largo paseo el gran legado que sus antepasados han dejado en Pamplona. Con más de cinco kilómetros de trayecto se puede atravesar la mayor parte de la ciudad acompañados por las murallas de Pamplona, declaradas Monumento Nacional, que constituyen uno de los complejos bélicos más interesantes y mejor conservados de Europa. 
También se pueden recorrer numerosos monumentos que completan el patrimonio de la ciudad, entre los que destacan la Catedral de Santa María,  que, construida sobre el Casco Antiguo de Pamplona en los siglos XIV y XV, fue testigo de la coronación de reyes, reuniones de las Cortes y alberga numerosas reliquias y restos que se pueden ver en la muestra Occidens.
Asimismo, destacan en el casco antiguo de la ciudad la Iglesia de San Nicolás o la Iglesia de San Cernin de estilo gótico; el Palacio de Condestable, antiguo palacio de reyes exponente de la arquitectura civil del siglo XVI; o la Cámara de Comptos, edificio gótico civil declarado Monumento Nacional en 1868. 
2. Por ser la cuna de la fiesta universal: Sanfermines 
Cada 6 de julio el famoso estallido del Chupinazo marca el inicio de la fiesta más popular que alberga España: los Sanfermines, una fiesta singular y memorable.
Durante nueve días, Pamplona acoge a miles de personas que asisten anualmente y que disfrutan de la alegría de estas jornadas de fiesta. La música, los encierros, las risas, los pañuelos rojos y la vestimenta blanca son los grandes protagonistas de las calles de la capital, junto con la alegría de las charangas y las peñas. 
En los encierros, seis enormes toros bravos se encargan de poner el momento de tensión en las calles de Pamplona mientras centenares de mozos protagonizan una carrera de lo más vertiginosa. Todos los nervios y sensaciones vividas culminan en la plaza de toros, donde por las tardes se realizarán las corridas con toreros y morlacos de las mejores ganaderías. 
3. Por sus paseos y recorridos 
Pamplona invita a todos sus visitantes a pasear por las calles de la ciudad con distintos circuitos, pensados para disfrutar al máximo de su arquitectura, historia y naturaleza. Acompañados por el río Arga y durante varios kilómetros, se puede realizar un largo paseo por el Parque Fluvial del Arga a través de puentes históricos, presas, molinos, pasarelas, y jardines que permiten un sinfín de actividades para todos los públicos.
El Molino de San Andrés, el Batán de Villava y el Museo de Educación Medioambiental ofrecen el punto cultural a esta ruta, donde se realizan actividades de carácter formativo y divulgativo relacionadas con el territorio y el medioambiente. 
El casco histórico y el rico patrimonio de Pamplona también son objeto de recorridos como el ya mencionado de las murallas medievales o el del encierro. Curiosos y turistas quieren conocer los 825 metros en los que se produce la mundialmente famosa carrera que va desde la cuesta de Santo Domingo hasta la Plaza de Toros. 
4. Por sus propuestas culturales 
El Museo de Navarra es una buena opción para observar el largo recorrido y la evolución del arte e historia de Navarra desde la Prehistoria hasta nuestros días.
En su interior se pueden observar obras tan importantes como el retrato del Marqués de San Adrían, pintado por Francisco de Goya o el mosaico romano del Triunfo de Baco. En el exterior, el frontis del edificio es la única muestra de arquitectura civil renacentista de Pamplona. 
Por otro lado, el Palacio de Baluarte y el Teatro Gayarre son los encargados de albergar grandes eventos culturales que muchas veces representan los mejores espectáculos de la cartelera nacional. Asimismo, la Ciudadela de Pamplona es escenario de eventos y conciertos al aire libre, como el que tiene lugar desde el 13 de junio, con el segundo encuentro de música independiente, ‘360 Festival’. 
5. Por su gastronomía de ayer y de hoy 
Aunque los pinchos de Navarra sean uno de los elementos gastronómicos más conocidos de Pamplona, lo cierto es que la diversidad geográfica del territorio aporta una gran variedad de productos de calidad.
Verduras de la huerta, carnes con sabor, vinos rosados, tintos o blancos y quesos o pacharán son los protagonistas de las cocinas de los restaurantes de calidad de Pamplona. 
El restaurante Rodero, reconocido con tres estrellas Michelín, cuenta con más de 40 años de experiencia trabajando por la creación de nuevos sabores que nacen de los productos tradicionales de la tierra navarra y combinándolos con el vanguardismo, la imaginación y cariño que ofrece Koldo Rodero, su chef.
En Pamplona hay restaurantes de todo tipo y para todos los gustos y muy pronto los que se sumen a la denominación ‘slow food’, que defienden la gastronomía identitaria, la agricultura ecológica y el compromiso con el desarrollo sostenible.
Expreso. Redacción. J.R

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