La Salita de Pacita, un secreto a voces en la nueva Noja gastronómica

EXPRESO - 14.08.2012

Texto y Fotos: Ana Bustabad Alonso; Foto Noja: Turismo de Noja

Hasta hace poco Pacita era uno de los bares más conocidos de Noja, con una clientela fiel cada verano, pero no solo de cañas y hamburguesas vive el viajero, así que José y Oliva decidieron abrir su Salita como una extensión coqueta y sabrosa para las noches de todo el año.
 
Lo hicieron con solo cuatro mesas, el momento no parecía adecuado para más alegrías, pero pronto tendrán que ampliar el local, porque La Salita de Pacita es ya uno de los secretos peor guardados de Noja, en la costa de Cantabria.
Un espacio blanco, tremendamente agradable, de lámparas de diseño y vigas vistas, acoge este diminuto restaurante en el que te sientes como en casa. Una sensación que crece con un buen servicio personalizado y se aliña definitivamente cuando empiezan a salir platos de la cocina.
Buenísimos los crujientes de jamón con aceite de oliva y frituras de pimiento; el pulpo a la brasa o la lubina. Pero donde Oliva, la cocinera, demuestra el punto exacto de los buenos profesionales es en el revuelto de setas y foie, impecable.
 
Tras unos lingotes de limón y chocolate que parecen derretirse al primer bocado, la Salita invita a la charla, a una sobremesa larga y a unas copas con mucho estilo. Los gintónic, preparados con mimo por José, un toque de angostura, una ramita de canela y el perfume intenso de la cáscara de naranja, llegan a la mesa con una brocheta de fruta fresca.
La Salita de Pacita es ya un lugar imprescindible si se viene a Noja, y va camino de serlo en la agenda gastrónomica de Cantabria. El único problema de este restaurante, de los que se recomiendan a los buenos amigos, es que compartir el secreto conlleva el riesgo de quedarse sin mesa.
Está en la Plaza de la Villa, en el centro de Noja, y el teléfono es el (+34) 606882166.
Noja, un nuevo referente gastronómico en Cantabria
La Salita de Pacita no es la única sorpresa que esconde Noja al paladar. Este municipio de la costa cantábrica, que durante años estuvo a la sombra de otras localidades cercanas en cuanto a buena mesa, ha logrado ya un puesto entre los nuevos referentes gastronómicos de Cantabria.

Por la calidad de sus restaurantes, pero también por la cantidad de citas culinarias que se están promoviendo desde el Ayuntamiento.

Catas de diferentes productos, jornadas gastronómicas, concursos de cócteles y publicaciones como el libro ‘Noja, sabores y paisajes’, son algunas de las iniciativas del Plan de Competividad Turística con las que Noja busca desestacionalizar el turismo a través de los sabores.
Nécoras, jibias, pescados de roca o de arena como el cabracho, el lenguado o el congrio, anchoas, terneras criadas en los prados verdes de la comarca… A la excelencia de los productos de esta zona se suman ahora cocineros que aportan un toque de vanguardia sin descuidar el respeto a la materia prima.
Una de las referencias más sabrosas es el restaurante Sambal, situado en el campo de golf de Berceda, que pertenece al Club de Calidad de Cantabria Infinita.
Su joven chef, Javier Ruiz García, camino de la estrella Michelin, prepara como nadie los platos de pescado y de marisco. Quienes lo han probado recomiendan abandonarse a su menú degustación, y no perderse sus platos ‘que saben a mar’.
Tampoco hay que perderse otras propuestas, como las carnes a la brasa del asador El Molino; el restaurante El Águila, que cuenta con nuevo local frente a la playa desde hace poco menos de un año; o el restaurante Mijedo, con vistas a la playa de Trengandín, donde Ana cocina mariscos y pescados que llegan fresquísimos a los fogones.
Para comprar, la repostería que elaboran las hermanas del convento de Santa María de la Merced, como el dulce de manzana o las ‘perlas de Noja’.
Faltan aquí muchas referencias sabrosas de esta villa marinera, famosa por sus playas y por un espléndido patrimonio arquitectónico de casonas y palacios, pero los vecinos de Noja son tremendamente amables con el viajero, así que nada mejor que preguntar para irlas descubriendo poco a poco.
Cómo llegar a Noja
Noja está situada en la costa norte de España, en el Oriente de Cantabria. Desde su capital, Santander, hay solo 45 kilómetros por la autovía A-8 en dirección a Bilbao. Hay que tomar la salida de Beranga y luego la carretera CA-147 hasta la villa.
En transporte público, la empresa de autobuses Alsa conecta varias veces al día Noja con esta ciudad, así como con las más cercanas Laredo y Bilbao.
Las estaciones de ferrocarril más cercanas son las de Gama o Beranga, a 10 km, en la línea de FEVE que une Santander con Bilbao.
El aeropuerto más próximo a Noja es el de Parayas (SDR), en Santander, que cuenta con vuelos nacionales e internacionales de Ryanair, Air Nostrum y Voletea.
Más información en las webs de Turismo de Cantabria y del Ayuntamiento de Noja.
 

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