Un recorrido por Urdabai, la gran desconocida de Vizcaya

EXPRESO - 08.02.2010

Texto y fotos: Esther Moscoso Vidal En invierno, en primavera, en otoño… Da igual

Texto y fotos: Esther Moscoso Vidal

En invierno, en primavera, en otoño… Da igual. Cualquier estación es buena para llegar a Urdaibai y disfrutar de estos paisajes tan cambiantes que la convierten en uno de los lugares más especiales y desconocidos de todo el País Vasco.
Ubicada en la costa norte de España, en pleno Golfo de Vizcaya, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera en 1984, Urdaibai es un lugar perfecto para relajarnos y acercarnos a la naturaleza. Debe su nombre a la Torre de Urdaibai, que significa ‘el río de los jabalíes’, y cuyos restos se encuentran todavía entre Guernica y Forua.
Componen la comarca de Urdaibai 22 municipios. Cada esquina y cada pueblo nos acerca a una realidad muy diferente, debido a los constantes cambios en el paisaje provocados por el ciclo de las mareas.
Podemos deleitarnos en la observación de aves, como el aguilucho u otras aves migratorias, disfrutar de los bosques de encinar cantábrico, o darnos un baño en las innumerables playas que encontramos en toda la línea de la costa.
Nos alojamos en Aldori Landetxea, una casa familiar en Múgica que recrea en sus pasillos y estancias diversos episodios de la historia de sus habitantes. Es una casa rural con 6 habitaciones de cuidadísima decoración y excelente buen gusto, donde podemos dormir con la letra de Fito Cabrales, coger una escalera al cielo con Led Zeppelin, reunirnos con nuestros amigos en su salón de diseño, desayunar con vistas al bosque o, simplemente, relajarnos.
En sus pasillos nos sorprende el pasaje de una travesía de Bilbao a Nueva York, en 1947, de la que formaban parte miembros de la historia familiar de esta casa. Se encuentra situada en Múgica, en el número 8 de la calle Zabale.
puerto de MundakaEstamos a unos 30 Km. del aeropuerto internacional ‘La Paloma’ y de la ciudad de Bilbao. Si tenemos previsto llegar a mediodía, una buena idea es coger la salida 100 Amorebieta de la autopista A8 y parar a comer en el restaurante Boroa.
Si disponemos de poco tiempo para visitar la comarca, el tren es el medio ideal, porque recorre Urdaibai paralelo al río Oka.
Podemos alojarnos en Múgica o en Guernica, visitar esta localidad y coger el tren hasta las Marismas, subir a Torre Madariaga y llegar hasta Txatxarramendi
Luego, coger el tren hasta Mundaka. Es el medio de transporte más adecuado para acercarnos, sobre todo si lo hacemos en verano, ya que Mundaka se encuentra invadida por turistas y surfistas y no hay un solo sitio para aparcar. Después de una buena comida y una tarde por el pueblo, lo mejor es subir hasta Bermeo a cenar.
Pero podemos disfrutar de la zona también en coche. En este caso nos esperan unos días de tranquilidad, naturaleza, muy buena gastronomía y un delicioso contacto humano. La web de TURDAIBAI, la Asociación de Turismo Sostenible de Urdaibai, contiene toda la información necesaria para el viaje, incluyendo alojamientos, actividades, los mejores itinerarios, empresas receptivas como Romotur e incluso ofertas para visitar la comarca.
Nosotros visitamos primero la villa de Guernica. Allí conviene empezar con la visita al Patronato de la Biosfera de Urdaibai, ubicado en la parte más alta del pueblo. Es la única zona que se preservó tras el desafortunado bombardeo de 26 de abril de 1937 que lo hizo famoso.
El bombardeo fue un lunes, día de mercado, lo que ha hecho imposible dar nunca el número concreto de víctimas, porque además de la gente del pueblo estaban mercadeando numerosos vecinos de la comarca.
A Picasso se le encomendó para la Exposición Universal de 1937 el famoso cuadro que ha simbolizado el horror vivido en esta localidad, que la situó como campo de prueba para el cambio de la guerra de trincheras de 1914-1918 a la guerra sobre población civil de la Segunda Guerra Mundial.
reproducción del Guernica de Picasso
En Guernica empieza la espiral de violencia y la era de la ‘desinformación’. Paseando, encontramos una reproducción en cerámica del famoso cuadro a tamaño natural con la transcripción ‘Gernikara’ -que venga a Gernika-, una demanda del pueblo vasco para el retorno de la obra que desde 1992 está en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid.
Una vez que salimos del edificio donde se aloja el patronato de la reserva, en el Parque de los Pueblos de Europa nos encontramos con la monumental escultura ‘Figura en un refugio’ del artista británico Henry Moore (1898-1986).
Es una representación de la maternidad, de la protección. Como muchas de sus obras, esta escultura está inspirada en el refugio que suponía el metro londinense frente a los bombardeos de la segunda guerra mundial.
Al lado de ésta se encuentra la escultura de Chillida, ‘La Casa de Nuestro Padre’, con sus tres ventanas y en el medio la estela de la paz, homenaje a la ciudad de Guernica. Está orientada hacia el Árbol y a través de su estela quiere empaparnos de libertad y tolerancia.
‘La Casa de Nuestro Padre’, ChillidaVagando por estas calles nos asomamos al ‘balcón de sacafaltas’, conocido así porque los días en que se celebraban las fiestas del lugar, las viejas se subían arriba a sacar defectos a sus vecinos.
Este balcón da a las Escuelas Públicas de Guernica, situadas en los laterales de una gran plaza.
Visitamos luego el Museo Euskal Herria, situado en el Palacio de la Alegría, edificio barroco de 1733.
Primero fue una vivienda y después se convirtió en museo. Reinagurado en 2006 tras un proceso de ‘reinvención’, el museo nos acerca a las tradiciones y cultura vascas.
Aquí conocemos los asentamientos más antiguos, llamados ‘anteiglesia’, y la estructura tradicional de los caseríos, casa típica del País Vasco que aúna en un único edificio vivienda, granero y cuadra. Encontraremos también una gran exposición cartográfica, con algunos mapas que datan de 1591.
Entre todas las emigraciones que han llevado a los vascos a diferentes lugares del mundo, destaca la que hacia finales del siglo XIX llevó a muchos a pastorear a Idaho, Estados Unidos. Prueba de esto son algunos apellidos o nombres de personajes del cine norteamericano. Por ejemplo, el ranchero que contrata a los dos protagonistas en ‘Brokeback Mountain’ se llama Joe Aguirre.
La segunda planta del museo está destinada al folklore, la gastronomía y la cultura. Encontramos muestras de los deportes autóctonos: cesta punta, remo en trainera…Casi todos eran actividades que se realizaban en los caseríos y que luego, a través de las apuestas, pasan a ser deportes.
Nos encontramos también con una sala destinada al baile, a compositores de la zona como Carmelo Bernaola, autor del himno del Athlétic. Importantes estudios sobre el euskera y sus dialectos se encuentran alojados dentro de estas paredes. Y no podía faltar aquí una estancia basada en la cocina vasca.
ensalada de láminas de bacalao y verduritas de Zallo Berri
La cocina es para los vascos comparable con el fútbol. No es una gastronomía elaborada (o sí, como tendremos ocasionar de experimentar y disfrutar). ‘La cocina vasca no elabora, da calor y, como mucho, ajo y perejil’. Está basada sobre todo en la calidad de los recursos. Uno de sus platos más elaborados son los ‘chipirones en su tinta’.
Por supuesto, no podemos dejar de visitar la Casa de Juntas, con el venerado Árbol y el Museo de la Paz, pero tenemos que comer, lo haremos por la tarde. Para ello, paramos en el restaurante Zallo Barri, con la cocina del chef Íñigo Ordorika. Tomamos nuevo contacto con ‘Itses Mendi’, uno de los deliciosos txakolis que podemos degustar en esta tierra.
Probamos una anchoa marinada, deliciosa, que nos abre el apetito para todo lo que viene después. Luego una ‘ensalada de láminas de bacalao y verduritas’ mientras departimos con Íñigo que, además de un excelente cocinero, es un auténtico embajador de la zona.
Árbol de GuernicaRepuestas las fuerzas, nos dirigimos a la Casa de Juntas. Edificio de estilo neoclásico, constituye la sede del máximo órgano institucional de Vizcaya.
Las Juntas Generales de Vizcaya se vienen celebrando desde tiempo inmemorial en este lugar, primero en la ermita de Santa María La Antigua y después en la propia Casa de Juntas.
Ahora se celebran aquí las Juntas extraordinarias, anuales y otros actos.
Nos encanta de este edificio la Sala de la Vidriera, con una gran vidriera en su techo, con referencias al Árbol y a las asambleas que se celebraban en este lugar.
La Sala de Juntas se encuentra asentada sobre la anterior ermita de Santa María La Antigua, por eso se conservan aún aquí las pilas de agua bendita y el altar.
A través de sus paredes, con retratos de los Señores de Vizcaya y fechas de Jura de los Fueros, esta sala es testigo de la tradición e instituciones del pueblo vasco.
En los fueros había una institución muy moderna para la Edad Media, el ‘pase foral’, que suponía la obligación de obedecer pero el derecho de no cumplir. Colocaba al pueblo en una situación de igualdad con la Corona, y es una de las instituciones que tan característico ha hecho al actual pueblo vasco.
El Árbol de Guernica está situado delante de la Casa de Juntas. Es un roble, árbol muy apreciado por su longevidad y que forma parte de toda la simbología de la zona, junto con el árbol de Malato en la frontera con Cantabria. El Árbol es el símbolo de la tradición y de la historia vasca.
En realidad el árbol de Guernica es toda una dinastía, sus retoños se envían para plantar en otros lugares, por eso se encuentran descendientes de este roble diseminados por todo el mundo. Debajo de un templete está el tronco del abuelo del Árbol actual, que debe de tener unos 50 años, y que ha ocupado su lugar desde la primavera de 2005.
imagen en el Centro de la BiodiversidadAnte este Árbol ha prometido respeto el actual presidente del Gobierno Vasco, Patxi López, como todos los lendhakari anteriores, aunque introduciendo algunas novedades en el acto, como la presencia de las Fuerzas Armadas y la fórmula de promesa en lugar de juramento.
Continuamos nuestra visita en el Museo de la Paz.
Su objetivo es difundir la cultura de la paz mediante una exposición permanente con esta temática.
Está inspirado en el bombardeo que asoló la localidad, y nos sitúa en la Guernica de 1937.
No podemos desaprovechar la oportunidad de escuchar la voz de Begoña, una superviviente de aquella época.
Además, en este museo podemos encontrar diferentes exposiciones temporales bajo la misma temática.
Para terminar este día tan provechoso cenamos en el restaurante Zimela, un local de cocina tradicional que se encuentra próximo a la Torre de Urdaibai.
Tras un merecido descanso, iniciamos la siguiente jornada visitando la Torre de Madariaga, donde se aloja el Centro de la Biodiversidad de Euskadi, inaugurado en 2008.
En sus orígenes tenía carácter defensivo. Servía para controlar el Camino Real de Guernica a Bermeo y la entrada y salida de barcos en la Marisma. Actualmente, la Torre de Madariaga es el segundo centro de biodiversidad del mundo, después de Inbio, en Costa Rica.
Justo al lado se encuentra la Torre del Reloj. Cuenta la leyenda que fue construida por orden de una señora que, cansada de las excusas de su marido que llegaba siempre tarde y borracho porque no sabía la hora, mandó construir la torre con el reloj para que se pudiera ver desde todo el municipio.
Dentro del Centro de la Biodiversidad pasamos por diferentes salas. Nos enamora una con maravillosas fotografías de leopardo, panda gigante, rana de ojos rojos, koala, rinoceronte blanco, foca gris… Desde la parte superior de la torre, se ve la Marisma y el estuario. Divisamos incluso el lugar en el que se pretende construir un nuevo Guggenheim.
vista desde la Torre de Madariaga
Después nos dirigimos a Mundaka, localidad costera situada en la desembocadura de la ría que lleva su nombre. Una buena opción para alojarse es el hotel Atalaya, inaugurado en 1911. Se encuentra situado enfrente al Casino y la playa.
Podemos alojarnos en cualquiera de sus habitaciones. Una con un encanto especial es la habitación 22: en su pequeña salita-galería podemos disfrutar de unas maravillosas vistas.
graffiti surfero en MundakaEsta localidad ha vivido tradicionalmente del mar y hoy se respira surf por todas partes. Dicen los expertos que Mundaka es un paraíso para practicarlo. De hecho, Mundaka se ha hecho famosa por su ‘ola izquierda’.
Aquí se celebran diferentes pruebas y campeonatos de relevancia mundial como el Billabong Pro Mundaka, en octubre.
Si preferimos el vino al surf, podemos participar en la festividad del 6 de diciembre, cuando se celebra el día del txakoli. Podemos también perdernos por los callejones próximos al puerto y fijarnos en los escudos heráldicos de las fachadas.
En el restaurante asador Portuondo se puede disfrutar, mientras se come, de impresionantes vistas de la ría de Mundaka y los montes que la rodean.
Comemos ‘carpaccio de atún rojo del Cantábrico con pulpo’, ‘ensalada de ventresca de atún rojo con pimientos y bouquet de escarola’, ‘ktangurro con láminas de queso parmesano’… No debemos dejar de probar su ternera a la brasa.
Los postres merecen también un capítulo aparte. Nosotros disfrutamos de una deliciosa ‘compota de pera e higo al txakoli con helado de coco’.
compota de pera e higo al txakoli con helado de coco en PortuondoDespués de comer y comer nos dirigimos al pueblo pesquero de Bermeo, para ver el puerto antiguo y el rompeolas.
Entramos en una réplica de un antiguo barco ballenero que se puede ver por dentro, el Aita Guria.
Podemos visitar el Museo del Pescador, alojado en la Torre de Ercilla, o pasear por sus callejas estrechas y disfrutar de los sonidos y olores que las inundan.
Damos en cada esquina con txokos, clubes gastronómicos y masculinos, en los que se cocina, se bebe, se canta…
Y al pasar por delante de ellos no podemos evitar escuchar las canciones del lugar y que nos llegue el aroma de su rica gastronomía.
En Bermeo empieza a cobrar importancia la práctica de deportes náuticos, como vela, paseos en barca, buceo… Hay varias empresas que se dedican a ello. Si viajamos de mayo a septiembre, una alternativa muy atractiva es la ruta en barco a vela que dura todo el día.
Podemos compartir con otras personas un viaje hasta Elantxobe u organizar con nuestros amigos una salida de fin de semana hasta San Sebastián. En la primera alternativa, podemos ir con nuestra pareja, nuestros amigos… En el barco van perfectamente 10 personas.
La ruta comienza en Bermeo y termina en Elantxobe. Normalmente se come allí y luego se vuelve. En el camino se para en una cala solitaria y se puede disfrutar de un chapuzón muy agradable: el agua está en torno a los 22ºC.
Desde aquí es obligada la visita a San Juan de Gaztelugatxe y a su singular ermita, si conseguimos subir los 231 escalones que conducen hasta ella.
Cenamos esta noche en el restaurante Remenetxe, en el barrio de Ugarte de Múgica. Antes de la cena, disfrutamos de una cata de vinos y aromas con un inmejorable maestro, el sumiller Jon Andoni.
Probamos el Rioja Barón de Ley reserva de 2002 para acompañar una deliciosa merluza a la vasca. El postre llega con un moscato italiano que no olvidaremos jamás, ‘Moscato d´Asti 2008’ y nos retiramos a descansar, al día siguiente nos espera una jornada de naturaleza.
Iniciamos nuestra andadura en Basondo, Kortezubi, un centro de recuperación y estancia de animales silvestres donde disfrutamos de la naturaleza y del trato amable de sus guías.
Se crea a partir de la Fundación Xavier Maiztegi, y en su actividad ocupa un lugar importante la educación medioambiental. Tiene una filosofía muy parecida a la del Centro Cañada Real de Madrid. Encontramos corzos, ciervos, tejones, cebras, jabalíes y hasta lobos…
Teodoro, un anfitrión más que adecuadoDebemos elogiar la importante labor que desarrollan acogiendo animales ‘domésticos’, como algunos cerdos vietnamitas, que se han puesto de moda como mascota gracias a George Clooney.
Nos acompaña en todo el recorrido Teodoro, un más que adecuado anfitrión para este lugar.
Dentro del recinto de Basondo se encuentra la cueva de Atxondo, con restos de Neolítico, muy cerca de los de las cuevas de Santimamiñe.
En el recorrido por el centro descubrimos una curiosa escultura en piedra de Xavier Maiztegi con un chimpancé, que fue rescatado de un barco procedente de África, y que luego formó parte de la fauna residente en este centro.
Después de esta enriquecedora visita nos dirigimos al Bosque de Oma. Desde el centro de Basondo, nos espera una agradable caminata que nos servirá para compensar los excesos gastronómicos de estos días.
Agustín Ibarrola decidió utilizar este pinar para desarrollar su obra. Un paseo por este bosque supone adentrarse en un festival de colores y sensaciones que nos muestran una manera peculiar de acercarnos a la naturaleza.
No debemos abandonar la zona sin hacer una parada para comer en una herriko taberna, una mezcla entre un local social y una taberna de pueblo, donde podemos comer muy bien. Nosotros escogemos la de Garona, en Ea.
Por la tarde visitamos Elantxobe, pequeño pueblo a los pies del Cabo Ogoño. Lo contemplamos desde la atalaya que hay en la parte más alta. Después de disfrutar el espectáculo que ofrece el paisaje, nos sorprende el curioso mecanismo que permite dar la vuelta al autobús sin necesidad de maniobra.
Podemos bajar al puerto a través de estrechas callejuelas y escaleras que nos llevan a encontrarnos con el pueblo, asentado sobre el mar. Vemos el Cabo Ogoño, 300 metros de roca caliza cayendo sobre el agua. Desde la playa de Laga, protegida bajo esta roca, la vista es impresionante.
Próxima al cabo se encuentra la Isla de Izaro. Fue cobijo de un convento de franciscanos que fue asaltado en diferentes ocasiones por corsarios, hasta que éstos abandonaron la isla y se trasladaron al interior. En el lugar donde estaba el convento se alzó una ermita de Santa María Magdalena, también en ruinas en la actualidad.
Y para acabar este día, nos disponemos a visitar el Castillo de Arteaga, que alberga en la actualidad un impresionante hotel en el municipio que lleva el mismo nombre. Es un lugar idílico, escenario ideal para una luna de miel o para sorprender a nuestra pareja con una estancia romántica.
Cenamos en el castillo y degustamos una deliciosa crema de cigalas, ensalada de langostinos y carne con crema de patata y salvia.
Al día siguiente es nuestro día de despedida en Urdaibai, así que no perdemos la ocasión de visitar la bodega Berroja y embriagarnos con diferentes añadas y variedades de txakoli.
Además, como es lunes, aprovechamos para recorrer el mercado semanal de Guernica y disfrutar del color de sus alubias, el olor de sus quesos y de los sabores de esta tierra mágica.
Son algunas de las sensaciones que pretendemos llevarnos grabadas en la memoria, y de las que hacemos acopio suficiente hasta la próxima vez que, seguro, volvamos a Urdaibai.
 
Agradecimientos:
 
Asociación de Turismo Sostenible de Urdaibai, Turdaibai
 
Natalia Zapatero, directora de Turiskopio
Alexander Méndez de Turiskopio
Egoitz, dueño de la casa Aldori Landetxea
David Elexgaray de Romotur
Felicitas Lorenzo, directora Euskal Herria
Iratxe Momoitio, directora Museo de la Paz
Restaurante Zallo Barri, chef Íñigo Ordorika
Restaurante Zimela, Gernika
Hotel Atalaya, Mundaka
Restaurante asador del Cámping de Portuondo
Itziar Maiztegi, directora de Basondo
Bodega Berroja
Restaurante Remenetxe, sumiller Jon Andoni
Teodoro, de Basondo

 

Comentarios

internauta (no verificado)

Conozco bien esta zona y este reportaje me ha dejado un buen sabor de boca. No le falta nada, ni siquiera la curiosa maniobra que realiza el autobús en Elantxobe para dar la vuelta e iniciar de nuevo el recorrido, en donde los turistas hemos hecho fotos de tal artilugio. Y sí, yo puedo decir que he subido las famosas escaleras de Gaztelugatxe, con perra incluida, he tocado la campana y me he fumado un cigarrito contemplando lo inmenso del mar Cantábrico Enhorabuena!!

Cándido (no verificado)

Dan ganas de organizar una escapada a Urdabai. Y la compota de peras e higos tiene una pinta espectacular, con esas nueces por encima... Enhorabuena por el reportaje.

Guernica Gernikara (no verificado)

El próximo 26 de abril se cumplen 74 años del bombardeo de Gernika. Pablo R. Picasso plasmó este bombardeo en el mundialmente conocido cuadro “Guernica”, que a día de hoy se ha convertido en símbolo de la Paz y de los Derechos Humanos. Pedimos tu adhesión a la que creemos legítima reclamación de trasladar definitivamente el cuadro, “Guernica-Gernikara”. http://www.guernicagernikara.net/home/?page_id=80

iosu (no verificado)

yo tambien soy partidario que el gernikara este en ezkadi una prima de mi madre murio acribillada por un piloto mal nacido nazi que la dejo como un colador en la carretera da la coincidencia de que veraneo en santa pola y en unas de las excuresiones que hice mi mujer y yo por los aledaños habia un señor muy mayor decia que tenia 98 años y dijo que participo en ese baño de sangre le pregunte si sentia sastisfecho de lo que hizo me dijo que no pero en aquel tiempo era muy joven y tenia la cabeza llena de patritismo me dio pena y no le dije nada mas era ya un señor muy mayor pero cuando le mire a la cara sobre todo a los ojos habia mucha tristeza y sufrimiento un saludo josu

Eusko Guide (no verificado)

Un artículo muy completo de una zona tan bonita como es la reserva de Urdaibai! Para los interesados en el resto del País Vasco, en esta página encontrarán más información: Eusko Guide