Mar, sol y pinos en la luz de Huelva

EXPRESO - 04.03.2007

Hotel Oasis Isla Cristina Texto: Federico Ruiz de Andrés

Hotel Oasis Isla Cristina

Texto: Federico Ruiz de Andrés. Fotografías: Ana Bustabad Alonso 

Costa de Huelva, a 46 kilómetros dirección Portugal, junto a la carretera costera que enlaza La Antilla (playa de Lepe) con isla Cristina; iniciando el tramo urbano de esta última.

El Hotel se inauguró en abril de 2006 y destaca por ser un edificio encalado en un fondo de verde pino.

Vista del mar desde la terraza de la habitación 

Tras él, a dos pasos, y en primera línea, la  playa central de Isla Cristina; una franja de arena de 6 kilómetros de longitud que enlaza las dos poblaciones citadas.

Cinco plantas para un edificio catalogado como Apartotel que dispone de dos aparcamientos; uno gratuito y de acceso con la llave magnética de la habitación y el otro, de pago, subterráneo.

La decoración interior, una mezcla de estilos colonial y zen con las paredes de blanca y ocre apariencia, conducen a una luminosa recepción en la que el personal sabe tratar al huésped y éste es informado de las posibilidades que la instalación le brinda.

El acceso a las habitaciones, todas con orientación sur (sur-sur; sur-este y sur-oeste) se realiza con dos ascensores de visión abierta. Los pasillos, también se muestran libres al exterior, agradeciendo en verano el relente del norte y acusando en el invierno el frío de su apertura.

Hall del hotelJunior Suite es la denominación de cada una de sus 148 habitaciones. Todas iguales, dobles con salón, aire acondicionado, baño completo, kitchenette, caja de seguridad y terraza.

La desventaja es que se ha dispuesto el televisor en la salita, privando al dormitorio de tal electrodoméstico, cada vez más imprescindible.

La zona de cocina dispone de doble fuego vitrocerámico, campana, fregadero y armarios para menaje, la que hay que solicitar, previo pago, en recepción.

Por lo que se refiere a la terraza, ésta es francamente interesante si nuestra habitación se ubica a partir de la tercera planta y, más aún, si éstas son de las denominadas "vista al mar" (con suplemento); fundamentalmente, y si esto es posible, la número 523.

No sólo se dispone, así, de vista al mar, sino a la zona de dunas y pinares aledaña y ubicada entre la playa y el hotel.

Otro aspecto a tener en cuenta es que la distribución del mobiliario no parece hacer justicia a las posibilidades que brindan unas vistas inigualables. Desde la habitación es bastante complicado el acceso visual al mar de pinos y a la cercana costa. Lo mejor, salir a la terraza. Desde ahí, las vistas son espectaculares.

Las zonas comunes no son muy amplias aún cuando recogen una piscina en forma de lago, mini club infantil, dos restaurantes y un bar. No hay zona de fumadores con lo que, en verano, éstos podrán conocer a la perfección las delicias de su terraza.

Los horarios del comedor son bastante amplios. Por eso la clientela nacional tiene mucho que agradecer, fundamentalmente porque buena parte de las reservas del hotel se realizan desde Alemania.

Detalle del restauranteLos desayunos no son capaces, ni mínimamente, de reflejar la riqueza culinaria de la zona; se limitan a ofrecer una serie de productos de rango universal y de categoría standard. Eso sí, destaca la presencia del aceite y el tomate que no pueden justificar la ausencia del zumo natural de naranja, ni un café expreso en condiciones.

En el restaurante rige, asimismo, una estadarización de los gustos bajo la autóctona denominación de los platos. Pero los sabores no parecen acompasar al nombre de la comanda. Aunque la carta no es muy extensa, sí parece incluir buenas referencias a los secretos de cocina del entorno.

Buenos modos en su personal, entrega del accesible director del hotel, pero un servicio de limpieza que no apura convincentemente sus tareas con lo que el mantenimiento general de la instalación contiene algunos peros injustificables por la lozanía de la instalación.

La sensación general es, no obstante, positiva. El inmueble consigue, a fin de cuentas, hacernos sentir protagonistas de una estancia relajada. La cercanía de la playa es también un aspecto a valorar, con las múltiples posibilidades que esto conlleva.

El hotel abre todo el año y los precios, algo elevados, se encuentran actualizados para cada temporada en la web de la cadena.

En las cercanías se encuentran lugares interesantes que merecen la pena una visita, como el Coto de Doñana, la mayor reserva de aves de Europa; los Lugares Colombinos, la Rábida; el Paraje Natural de las Marismas del Odiel o la frontera portuguesa, con Ayamonte en el lado español.

 

Hotel Oasis Isla Cristina. Avenida del Parque, 62. ES 21410 Isla Cristina. Huelva, España. Tf. +34 959 022 050. Fax +34 959 331 110. hotelesoasis.com

 

Agradecimiento:

Hotel Oasis Isla Cristina

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